- Los puestos de ibéricos del Mercado Central aseguran que la venta «está más floja» que otros años
- Algunos puestos ya están vendiendo los tostones, el solomillo de ternera y el cordero a clientes que temen nuevas subidas
La subida de precios de la compra diaria se ha convertido en una de las conversaciones cotidianas. La luz, el agua, el gas, los alimentos,… todo sube. Por esto, son muchos los que han cambiado sus hábitos para intentar ahorrar lo máximo posible.
Mari Paz Galindo, que hace la compra en el Mercado Central, asegura que “con tanta subida, ya no compro de la misma manera ni las mismas cosas. Antes cogía mas artículos tipo delicatesen. Compraba solomillo o carne más cara. Ahora, vas buscando algo más barato”.
Al contrario, Sergio Cantalejo apunta que “sigo comprando más o menos igual”. Sin embargo, explica que “hay ciertas cosas, como la fruta o la verdura, que no compro tanto”.
Otra clienta que se encontraba en el Mercado Central comenta que el cambio ha sido en su actitud y no en su manera de comprar. “Sigo comprando igual, pero con el estómago encogido. Con una sensación de disgusto. No he dejado de comprar nada, pero mi actitud sí que ha cambiado. Estoy un poco más enfadada”.
Detrás del mostrador
La carestía de la vida no solo afecta solo al consumidor final. Los vendedores y comerciantes son la otra parte que sufre los efectos de la inflación.
Yurisan Francisco, de Ibéricos la Encina Charra, ha notado una bajada en sus ventas, que “están más flojas”.
En la misma línea, Teresa Oliva, de carnicería Domingo Paredero, afirma que “las personas no vienen con la misma alegría a comprar ciertas cosas, tiran para atrás. Por ejemplo, los cortes de ibérico frescos se siguen vendiendo, pero se venden en menos cantidad porque muchas personas, a este precio, no se lo puede permitir”.
En la pescadería Pineda, Carlos Bonasco asegura que “los precios están subiendo constantemente. Por eso, todo se vende menos”.
Sin embargo, Sonia García, de Agrupesca, apunta que «el pescado tampoco ha subido mucho los precios. Están parecidos a otros años en esta temporada». Pero, al incrementarse el precio de los insumos, como la electricidad, «ha repercutido en los precios finales”, matiza.
Desde frutas y verduras Primi, Hicham Boucham señala que “aunque hemos notado el incremento de precios, hay productos que ahora están bajando. Los pimientos y los tomates ahora están más baratos. Esto va por temporadas y en cada una se vende algo distinto “.
La Navidad
Con las navidades a la vuelta de la esquina hay quienes han decidido adelantar sus compras para intentar gastar menos o anticiparse a posibles nuevas subidas.
Entre los más previsores está Mari Paz Galindo, quien asegura que “algo sí he comprado. El marisco lo tengo ya congelado, limpio y preparado, porque luego, si no, sube mucho”. Además, afirma que “de hecho yo en Navidad ya no me esfuerzo tanto en hacer comidas más especiales. Hago una cena buena, pero sin excederme. Lo veo un poquito ostentoso, porque suben más todavía los precios aparte de la subida diaria que tenemos”.
Sin embargo, la mayoría como Elena Hernaiz aseguran que “hasta que no estén aquí las navidades, no voy a empezar a comprar nada”.
Detrás del mostrador también están preocupados por el periodo navideño. Yurisan Francisco señala que “no sabemos cómo vendrá. En verano se ha trabajado bien, pero ahora no sabemos si se podrá comprar como antes”.
Por su parte, Teresa Oliva comenta que “las navidades ahora son más impredecibles que nunca”.
En relación a la próxima campaña, Carlos Bonasco afirma que “es muy pronto para comprar para Navidad. Aquí, hasta que no pasa el puente de la Constitución no se empieza a comprar”.
Sin embargo, José Hernández ya ha comenzado a vender sus productos para esas fechas. «Lo que más se está vendiendo son los tostones, el solomillo de ternera y el cordero», señala.
