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Opinión

Noviembre dulce y yogui

Una mujer practica savasana. Fotografía. Unsplash.

Hola a todo el mundo y bienvenido noviembre dulce. Y para hacer algo dulce este mes que comienza con hojas secas, lo vamos a hacer con nuestra especialidad: yoga. Una sugerencia para los cambios que acontecen en otoño es la práctica de yoga y meditación.

Es habitual que noviembre sea un mes de cambios varios, de hora, de rutinas, de horas de luz… lo cual afecta al estado de ánimo y nuestras ganas. Cuando practicamos yoga y meditación con constancia se producen herramientas que nos hacen sentir mejor, y noviembre es un buen mes para atajar esta transición.

Beneficios de practicar yoga y meditación:

  • Libera la tensión de los hombros y el cuello.
  • Trata la fatiga.
  • Favorece a las personas con presión arterial alta, ya que la tensión baja.
  • Todos los músculos de tu cuerpo se relajan y distienden.
  • Es una fabulosa terapia contra el estrés.
  • Te hace sentir bien, revitalizado y en equilibrio.
  • Reduce el insomnio.
  • Cuando la pruebes la amarás.

Para celebrar esta transición lo haremos con un recuerdo de la postura reina: savasana.

En realidad no es una postura de relajación, es: LA POSTURA DE RELAJACIÓN por excelencia en cada una de las prácticas de yoga. Todos los yoguis amamos savasana al terminar la práctica.

Para hacerla aún más amable sigue leyendo, porque más abajo vamos a recordar realizar savasana con soportes.

Savasana es una de las principales posturas que restauran nuestro cuerpo y nuestra mente. Es una asana de relajación, y la principal postura para la práctica de Yoga Nidra.

Como todas las posturas restaurativas, nos aporta un descanso profundo, recarga el cuerpo de energía e induce a una relajación tal que éste comienza a sanar de manera natural.

Lo que sucede en savasana es que tu sistema nervioso entra en reposo y por ello, la mente se relaja también.

Como te decía, para que sea tope gama este savasana de noviembre lo acompañamos de soportes para hacerla más guay. Opciones de soportes:

  1. Coloca una manta bajo la cabeza y el cuello. También puede ser una almohada
  2. Flexiona las rodillas ligeramente y coloca debajo de ellas una manta enrollada o un cojín, para que la zona lumbar se descargue.
  3. Facilita el descanso visual y afloja el gesto colocando un saquito de semillas sobre los ojos.
  4. Tápate con una mantita para no coger frío, si hace calor como ahora que estamos en verano, cubre con la manta, pareo… al menos la zona del abdomen y pecho, para que la zona de los órganos que ahí viven no se enfríe.

Feliz nuevo mes. Que tengas un buen día y cuides tu energía.

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