CGT ha convocado huelga los días 7 y 11 de noviembre ante la «traición» de los sindicatos mayoritarios, SEMAF, UGT y CCOO que, tras la desconvocatoria de sus huelgas, sin conseguir avances ni medidas concretas, han firmado un preacuerdo de tercer convenio colectivo, en una única y rápida jornada de negociación con la empresa «que no responde a las necesidades de los trabajadores», indica.
Considera que el preacuerdo firmado no recoge las principales reivindicaciones de CGT, muchas de ellas, consideradas indispensables para los sindicatos ahora firmantes.
«Seguimos considerando imprescindible una subida salarial que responda al aumento del IPC y que garantice el poder adquisitivo durante la vigencia del convenio. No se concreta la forma de reducción ni de aplicación de la jornada de 35 horas. Palabrería sin logros», añade.
Continúan las escalas salariales, cuando lo que hay que hacer es eliminarlas. Las escalas salariales suponen que en el mismo puesto haya empleados que cobren hasta un 33% menos de sueldo que sus compañeros. «Esto es inadmisible. A igual trabajo, igual salario», señala el sindicato.
También dejan otros temas, afirmando que se negociarán, «pero sin haber conseguido nada. Sin obtención de derechos, todo queda en humo», afirma.
Desde CGT, quieren «mejoras reales y palpables, no nos desmovilizamos por promesas vacías, ni nos olvidamos que hay otros aspectos que negociar en este convenio».
Por eso, también pone el foco de estas huelgas en los usuarios. «La falta de personal, tema que no se aborda en el preacuerdo, provoca un servicio deficiente, cuando un servicio público es imprescindible que responda a los intereses de la ciudadanía con eficacia», explica.
Quiere un «severo aumento» de las plazas en la próxima oferta de empleo público de Renfe, para cubrir todos los puestos vacantes y evitar la supresión de trenes, cierre de estaciones y el deterioro del servicio ferroviario.
Agrega que la falta de maquinistas provoca que haya menos trenes circulando, «en Salamanca seguimos sin recuperar todas las frecuencias del Alvia con Madrid, ni la conexión con Portugal, otras frecuencias, suprimidas con la excusa de la pandemia, se han recuperado hace escasos días», precisa.
La falta de interventores, motiva que en la provincia charra sean muchos los trenes que tengan que circular sin este personal, «afectando a la seguridad a bordo, ya que son los encargados de la correcta prestación del servicio en los coches del tren, la seguridad en evacuaciones, trasbordos, incidencias, etc.», apunta antes de añadir que «la falta de personal en talleres provoca que los trenes circulen en peores condiciones, generando retrasos e incluso supresiones. La falta de personal en los centros de gestión también es muy preocupante y afecta directamente a la resolución de incidencias. La falta de personal en taquilla y atención al cliente, provoca colas interminables, como las que se están dando en los últimos meses en Salamanca, indefensión de los usuarios, desinformación y una atención deficiente en las estaciones».
Por estos motivos, CGT ha acordado seguir con las movilizaciones para conseguir las reivindicaciones del personal ferroviario del Grupo-Renfe «y hacemos un llamamiento a la plantilla para secundar las huelgas convocadas para evitar que se firme un convenio de tres años que no recoja mejoras reales en las condiciones de trabajo de los ferroviarios y ferroviarias pero que sí les garantice paz social a los sindicatos mayoritarios ahora que se acercan elecciones sindicales», concluye.
