El Reino Unido está sumido en una grave crisis que ya está dejando notar sus consecuencias. Entre ellas, varios directores de colegios han propuesto reducir la semana escolar a cuatro días como una medida desesperada para ahorrar ante la escasez de fondos que padecen.
En los últimos tiempos, la jornada laboral de cuatro días a la semana va ganando adeptos. Sus defensores alegan que su implantación tendría importantes beneficios como mejoras en la productividad y en la salud de los trabajadores. Sin embargo, en Reino Unido han propuesto esta posibilidad para los colegios e institutos… pero con el objetivo de ahorrar.
Desde la Asociación de directores de escuelas y colegios (Ascl) han explicado que “casi todos los colegios e institutos de Inglaterra se enfrentan a la perspectiva de tener que hacer recortes debido al aumento de los costes y a la insuficiente financiación gubernamental”. Por este motivo dicha asociación ha preguntado, en una encuesta a los 630 directores de colegios, por la posibilidad de reducir la semana escolar a cuatro días.
Pese a que sólo 17 han indicado que están “considerando” esta opción, es una muestra clara de la situación que se vive en el país. El resto de resultados de la encuesta no hacen sino corroborarlo. Por ejemplo, el 98% de los encuestados han asegurado que su centro académico tendrá que ahorrar, mientras que el 60% podría verse obligado a reducir el personal docente y hacer las clases más grandes.
“Los directores de los centros educativos que participaron en esta encuesta utilizaron palabras como catastrófico y devastador para describir la situación financiera a la que se enfrentan y el impacto en sus alumnos”, ha lamentado el secretario general de la Ascl Geoff Barton.
Por su parte, la directora de la asociación de padres y madres UsForThem, Arabella Skinner, considera la propuesta como “una traición a nuestros hijos”. “Los padres están desesperados por lo que esto significaría para la educación de sus hijos”, ha añadido.
