El pasado día 8 de noviembre el Servicio de Neumología del Hospital Universitario de Salamanca organizó la jornada #ningunhospitalsinucri con la colaboración de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica con el fin de impulsar que Sacyl dote al hospital de una UCRI de primer nivel como corresponde a un hospital de nivel uno y, también, para explicar a los ciudadanos que es una UCRI. La campaña ha sido un éxito tanto en la parte científica como en la parte divulgativa. Ahora cabe esperar que el Hospital Universitario vea culminado el proyecto de contar con una UCRI en un plazo corto de tiempo.
La Gerencia Regional de Salud (GRS) presentó hace un año un estudio excelente de las competencias que deberían desarrollar las UCRIs en Castilla y León y del coste de las mismas. En base a ese estudio de la propia Consejería de Sanidad los jefes de servicio de neumología hemos solicitado a la GRS la puesta en marcha de estas unidades en todos y cada uno de los hospitales.
En Castilla y León únicamente el hospital de León dispone de una UCRI de primer nivel. El resto de hospitales están tratando de conseguirlas, pero vamos a tratar de responder acuatro preguntas:¿qué es una UCRI?, ¿para qué sirve? ¿cuánto cuesta? y ¿por qué el servicio de Neumología de Salamanca reivindica una de estas una de estas unidades para el Hospital Universitario?
Una unidades de cuidados respiratorios intermedios (UCRI) es una unidad asistencial que atiende a pacientes con un serio compromiso respiratorio y que precisan soporte ventilatorio (un respirador generalmente), que no pueden ser atendidos en las plantas convencionales de hospitalización y tienen el objetivo de evitar otros métodos invasivos que exigirían su ingreso en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). Sirven por tanto para tratar pacientes con insuficiencia respiratoria aguda o crónica agudizada con un nivel de gravedad clínica intermedia entre la UCI y la hospitalización convencional.
Este tipo de terapia se venía realizando en los servicios de Neumología desde hace algunos años y, durante la pandemia Covid, ayudó a salvar muchas vidas y facilitó el funcionamiento de las UCIs, pero su utilidad va mucho más allá del tratamiento de pacientes con Covid e incluye el tratamiento de muchas otras enfermedades que cursan con insuficiencia respiratoria grave producida como la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) o la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) entre otras muchas.
Para los pacientes estas unidades resultan más confortables y menos traumáticas que si estuvieran ingresados en una UCI y al sistema sanitario le permite ahorrar costes ya que la ocupación de una cama de UCRI es considerablemente más barata que una cama de una UCI, pero es que además de rentabilizar los recursos una UCRI permite un funcionamiento más desahogado a la UCI al actuar con una válvula de descarga de la propia UCI cuando se encuentra sobrecargada, tal y como ocurrió durante la pandemia.
Se estima que una UCRI para una población de 300.000 habitantes permite ahorrar cada año más de 500.000 € y el coste estimado de su puesta en marcha se sitúa también en torno al medio millón de euros, es decir que, con el funcionamiento en su primer año se amortiza la inversión.
En Salamanca durante 2021 se atendieron más de 300 pacientes y en los diez primeros meses de 2022 un total de 208 precisaron este tipo de terapia, sin contar con los atendidos por la Covid en ese mismo periodo de tiempo. Pero el dispositivo asistencial actual de que dispone el Servicio de Neumología es claramente insuficiente para las necesidades actuales y para poder prestar este tipo de terapia a los pacientes que lo necesitan y es por ello que reivindica una UCRI de primer nivel para poder garantizar a los pacientes una atención segura y de calidad.
