Un grupo de científicos ha descubierto las células malignas del cáncer que se desprenden del mismo y provocan las muertes por metástasis. Además, han propuesto un nuevo tratamiento para eliminar dichas células, cuya diseminación es la culpable del 90% de las muertes por cáncer.
Los investigadores, liderados por el biólogo español del Instituto de Investigación Biomédica, Eduard Batlle, han hallado en tumores de colon las células malignas que se desprenden del mismo, viajan por el torrente sanguíneo e invaden el hígado. Tal y como ha explicado Batlle estas células, causantes de las temidas recaídas, resultaban invisibles hasta ahora mediante el uso de herramientas tradicionales. Este descubrimiento se ha publicado en la revista ‘Nature’.
Para lograr su descubrimiento, los investigadores han desarrollado un nuevo método con un poro microscópico para capturar y estudiar metástasis de tan solo tres o cuatro células. “Estamos investigando si este tipo de células también existe en otros tumores. De hecho, estas células tienen similitudes con las del cáncer de páncreas más agresivo”, ha señalado Batlle.
Estas nuevas células, denominadas células de alta probabilidad de recaída, son las responsables de que algunos pacientes, tras la extirpación de la zona afectada y el tratamiento de quimioterapia, sufran metástasis. Por ello, el biólogo considera que el descubrimiento de las células que causan los tumores secundarios tiene el potencial de cambiar el tratamiento de la patología.
Gracias a la inmunoterapia, el cáncer ya no es una enfermedad tan mortífera. Sin embargo, estos tratamientos no logran tanto efecto en algunos tipos de cáncer, como el de colon. Pese a ello, los estudios de Batlle indican que podrían ser eficaces si se aplican en el momento correcto. “Las células de alta probabilidad de recaída llegan desnudas al hígado o a los pulmones, todavía no tienen su microambiente tumoral. Hay una ventana de oportunidad para que sean reconocidas por el sistema inmunitario”, señala.
Así, en los ensayos realizados en ratones para eliminar con inmunoterapia las células residuales desprendidas del cáncer, los animales “después de la intervención quirúrgica, están curados. No recaen nunca más”. “Aproximadamente medio millón de pacientes de cáncer de colon al año podrían ser susceptibles de ser tratados con una terapia que prevenga las recaídas”, ha concluido.