La justicia investiga la muerte de un hombre tras ser detenido

Dos meses después de los hechos, aún no ha llegado la autopsia al juzgado de Sevilla
La detención de Carlos Bejarano por agentes de la Guardia Civil (@AngelB1951)

El Juzgado de Instrucción número 2 de Sevilla ha abierto una investigación por la muerte de un hombre tras ser detenido por la Guardia Civil. Los hechos sucedieron el pasado 12 de septiembre, y el hombre murió el día 19 del mismo mes. Sin embargo, casi dos meses después, el juzgado no ha recibido la autopsia. 

Carlos Bejarano, un hombre de 37 años procedente de Mairena de Aljarafe (Sevilla), murió el 19 de septiembre en el hospital días después de ser detenido por agentes de la Guardia Civil a la puerta de su casa. Tras ello, su familia interpuso una denuncia alegando una supuesta mala praxis de la Benemérita. Ahora, su padre Ángel ha recurrido a las redes sociales para dar a conocer el caso.

Bejarano ha explicado al diario El País que los agentes le causaron una parada cardiorrespiratoria a su hijo durante la detención. También ha añadido que el mismo día que murió Carlos interpusieron la denuncia, pero desde entonces solamente han recibido una citación para el próximo 6 de febrero. “Mi hijo vino esa tarde muy alterado y agresivo y ante la situación pedimos al 062 que viniera la Guardia Civil. Cuando llegaron los agentes, mi hijo ya estaba fuera de casa, pero seguía excitado y también se puso a agredir a los agentes”, ha relatado.

Tal y como se indica en la denuncia: “Mi hijo se enfrentó a ellos también violentamente y tratando de reducirlo incluso con defensas metálicas plegables, lo tiraron al suelo y le comprimieron el cuello y el tórax”, por lo que “tuvo una parada cardiorrespiratoria”. “Ese día (Carlos) había consumido cocaína y algo más, por eso estaba tan agresivo”, ha explicado el padre.

Después de que los agentes le practicasen maniobras de reanimación fue trasladado finalmente al hospital. Allí permaneció en la UCI, con respiración asistida, hasta el día se su fallecimiento. Ahora, dos meses después de lo sucedido, el forense aún no ha mandado la autopsia al Juzgado que lleva el caso. “Es algo muy raro porque ha pasado mucho tiempo”, ha lamentado el padre.

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