El 97,4 por ciento de las empresas de Castilla y León considera que la dependencia energética del exterior es un factor muy o bastante grave. Así lo recoge el estudio ‘Clima empresarial de Castilla y León’, basado en la encuesta realizada por Sigma DOS para la Cámara de España, en la que han participado 300 empresas de la Comunidad, entre las 2.164 del conjunto del país, y en cuya selección se tuvo en cuenta su tamaño y sector de actividad.
N.M.J / ICAL. El presidente del Consejo de Cámaras de Comercio, Industria y Servicios de Castilla y León, Antonio Méndez Pozo, fue el encargado de presentar a los medios este informe, cuyas encuestas se realizaron entre el 23 de mayo y el 25 de julio de 2022 a empresas radicadas en Castilla y León (y en el resto de España) con seis empleados o más. De las 300 empresas de la Comunidad que han participado en esta muestra, 143 tienen entre 6 y 10 empleados; 135 tienen entre 11 y 50 empleados y 22 cuentan con más de 50 empleados. Los temas en los que más incide esta encuesta son el impacto de la guerra en Ucrania, los Fondos Next Generation y la energía.
Con respecto a este último, el estudio ahonda en los problemas energéticos que están afrontando las empresas, y respecto a las posibles medidas para reducir esa dependencia, el 52 por ciento de los encuestados apuesta por acelerar la transición hacia las energías renovables (solar, eólica, biogás, etc); mientras que cerca de un 45 por ciento apunta hacia la ampliación del número y vida útil de las centrales nucleares.
Además, un 20 por ciento señala el incremento de la eficiencia a través de ayudas a las empresas y un 10 por ciento opta por volver a utilizar centrales de carbón para generar electricidad. Unas cifras que destacan desde el Consejo de Cámaras, y que reflejan que la Comunidad “no es ajena al a posible falta de energía o el incremento de precios”, tal y como indicó Méndez Pozo. Explica así que es “necesario y urgente abordar el mix energético, para seguir originando energía autóctona, aprovechando todos los recursos”. En caso contrario, afirman que se tendría un “problema serio” y el país continuaría con una “elevada dependencia energética del exterior mucho más que la media de otros países europeos”.
En relación a este tema, el presidente del Consejo de Cámaras explicó que, en su opinión, fue un “error” desmantelar la central nuclear de Garoña, y señala que en su lugar se podría haber hecho un Garoña 2, recordando así cómo ha quedado este entorno y lo que ha supuesto para sus habitantes su desmantelamiento. “El ambiente en la zona era muy positivo”, dijo. Hizo alusión también a las acciones que se están viendo en países como Francia, o a las opiniones de los empresarios, dado que algunos incluso abogan por volver volver a utilizar centrales de carbón. “En este tema echo en falta liderazgos claros. Hay que sentarse y valorar, y por qué no, reconocer errores. A lo mejor hay que dar marcha atrás en muchas cosas”, afirmó.
Pesimismo empresarial
Otro de los puntos que destacan de este informe es el “pesimismo empresarial” que hay en Castilla y León, con respecto a la evolución de su actividad en el 2022, con una diferencia de más de siete puntos con respecto a la media nacional. La construcción es el sector más pesimista, seguido de la industria, mientas que en el de la hostelería hay un “saldo neutro”. De esta forma se extrae que el 66 por ciento de las empresas de esta región son “poco o nada optimistas”.
En este sentido, el encarecimiento de la energía y las materias primas se sitúa en el epicentro de la preocupación empresarial para el desarrollo de su actividad (84 por ciento), tanto desde la perspectiva que los empresarios tienen de la evolución de sus propias empresas como desde el punto de vista del conjunto de la actividad económica. Le siguen la escasez de materias primas/problemas de abastecimiento para el 38,7 por ciento y el aumento de los costes laborales para el 33,3 por ciento, la elevada presión fiscal, la escasez de mano de obra y la escasez de demanda preocupan en menor medida, pero por encima de la media nacional.
En este sentido, Méndez Pozo aconsejó “extremar la prudencia en decisiones de política económica pero no caer en el desánimo porque el pesimismo hay que atajarlo con actuaciones creíbles a los ojos de empresas y consumidores pues cualquier solución a la crisis pasa indefectiblemente por ganar la partida al desánimo”
De cara al 2023, las ventas en el exterior y la adquisición de suministros en el mercado internacional son los aspectos sobre los que las empresas de la región realizan una visión positiva. “Apoyamos que la internacionalización sea un proyecto colectivo nacional en el que se opere desde la cooperación, desde la especialización sectorial y la formación”, indicó el presidente del Consejo de Cámaras. Indicó además que aunque nuestra base exportadora continúa aumentando, se debe ir “un paso más allá en la implantación en el exterior, máxime cuando la salida al exterior ha sido clave para el sustento de la economía”, destacó.
Fondos Next Generation
Los fondos europeos tuvieron también un peso importante en esta encuesta, que recoge que, actualmente, un 52,7 por ciento de las empresas están familiarizadas con ellos, aumentando en casi 13 puntos porcentuales el grado de conocimiento sobre los mismos, respecto al año pasado. El estudio destaca además que las empresas más familiarizadas con ellos son las que pertenecen al resto de servicios (65,3 por ciento).
Con respecto al pasado año también ha mejorado en 11 puntos el porcentaje de empresas que sabe cómo acceder a los fondos (38,4 por ciento) y, de hecho, un 24,2 por ciento de las encuestadas ya lo han solicitado o piensa hacerlo, mientras que un 56,7 por ciento no lo han solicitado ni tienen previsto hacerlo. Sin embargo, pese al aumento del grado de conocimiento, solo el 23 por ciento han solicitado fondos o piensa hacerlo. La solicitud de los fondos se centra, principalmente, en empresas de más de 50 empleado y hasta el 33 por ciento para las que se encuentran en el resto de los servicios.
Con respecto al conjunto del país, las empresas de la Comunidad no tienen demasiada confianza en la capacidad de estos fondos para transformar y modernizar la estructura productiva de la economía (54.3 por ciento).En este sentido, el presidente del Consejo destacó el “notable incremento” en el conocimiento de estos fondos, pero incidió en el “papel clave” de las Cámaras ya que “hemos venido declarando que o los fondos llegan a la última milla o no aprovecharemos el empujón de Europa incidiendo directamente en la estructura de nuestro modelo productivo”. Así indicó que es “urgente” animar a las pymes a que accedan a estos fondos porque esta región cuenta con “empresas de gran talento y capacidad para presentar proyectos viables acordes con las líneas estratégicas que ha marcado la Unión Europea”.
A preguntas de los medios acerca de cuál puede ser el motivo por el que los empresarios “desconfían” de los fondos, el presidente de la Cámara indicó que cuando se consiguieron estos fondos, las perspectivas eran “brillantes”, sin embargo critica que hay “incapacidad de herramientas para resolverlos”.
Guerra en Ucrania
En relación con la guerra en Ucrania, las empresas puntúan con un 6,8 sobre 10 el impacto del conflicto bélico sobre su confianza para el desarrollo de su propia actividad e idéntica cifra sobre el riesgo de que la guerra pueda frenar el crecimiento de la economía española. Por sectores, el freno se da con más intensidad en el sector de hostelería (7,5), seguido de la construcción (7,3) y del comercio (6,8).
El estudio pone de manifiesto que el conflicto bélico afecta a la certidumbre empresarial y al posible freno económico de cara al 2023. “No sólo por economía sino por humanidad esperemos que esta guerra injusta ejercida sobre Ucrania acabe cuanto antes”, señalaron desde la Cámara.