La Policía Nacional de Salamanca detuvo este jueves a una mujer en su lugar de trabajo por agredir y amenazar a una compañera instantes antes, a la cual había amenazado con un arma blanca y agredido ese mismo día en el domicilio que comparten.
Los hechos ocurrieron a las 22 horas en un establecimiento nocturno de hostelería ubicado en las inmediaciones de la Plaza Julián Sánchez.
La encargada del local alertó a la Policía. Cuando llegaron los agentes vieron a una mujer muy alterada insultando y amenazando a otra trabajadora, y forcejeando con ella.
Las separaron para que se explicaran y mientras los agentes hablaban con la encargada del establecimiento, se les acercó una de ellas y les manifestó que la que la estaba amenazando e insultando es compañera suya de piso, con la que ya había tenido un enfrentamiento por la mañana.
Relató que ella estaba descansando en el domicilio y su compañera llegó por la mañana muy alterada, dando voces y haciendo ruido, por lo que le llamó la atención diciéndole que no la dejaba descansar, ante lo que ella reaccionó “de malos modos, insultándola y empujándola”, indica la Policía.
Una vez finalizada la discusión la agresora se fue a la cocina y apareció con un cuchillo en las manos para agredirla, pero otra compañera de piso evitó la agresión.
La víctima se refugió en una habitación y se encerró con llave hasta que la agresora abandonó la vivienda.
Esa noche, mientras estaba en el trabajo cuando se encontraba sentada en una silla volvió a increparla, la agarró por el pelo y la tiró al suelo, agrediéndola nuevamente y amenazándola, hasta que pudo zafarse y se encerró en el baño del local hasta la llegada de la Policía, que detuvo a la presunta agresora.