El un escenario como el actual el aislamiento térmico de las casas se ha convertido en una de las mejores opciones para el ahorro energético, más allá de optar por una fuente de calor u otra.
Es una evidencia que la mayoría de viviendas y edificios no cuentan con un aislamiento térmico adecuado. Esto provoca que mantenerlos con una temperatura adecuada, ante el frío o el calor, no sea una tarea fácil y barata. Por ello el contexto actual, con unos elevados precios de la energía, ha puesto aún más si cabe encima de la mesa la necesidad del aislamiento energético.
A la hora de llevar a cabo las medidas de rehabilitación energética, existen una serie de ayudas, financiadas con los Fondos Europeos, y que pueden solicitarse por parte de “cualquier persona y cualquier entidad, tanto pública como privada”, expone José Vega, de Aesa Energía. Concretamente, “hay 21 ayudas de distintos ámbitos”, explica, y en cuanto al tipo de obras subvencionables añade que “las dos mayores medidas que hay con las instalaciones fotovoltaicas y el aislamiento energético”.
Respecto a las cuantías, señala que “lo normal es que cubran el 40% del importe en cualquier tipo de actuación, en pueblos de menos de 5.000 habitantes con una obtención de un ahorro del 80% en la energía”. Además, cita dos ayudas en concreto: “el DUS 5.000 para entidades locales, que cubre el 100% de la inversión. Y la 477 para particulares que, en función del municipio y la eficiencia energética, va desde el 20% al 100%”.
La rehabilitación energética de los edificios puede suponer una reducción considerable de la inversión que se requiere para aclimatación del espacio. De esta manera, Vega reconoce que “lo normal es ahorrar un 40%, aunque en los mejores casos se puede llegar hasta el 70%”.
Sistema de climatización
Otro de los aspectos fundamentales para el ahorro energético pasa por escoger un sistema de calefacción u otro. En este sentido son muchos los expertos que se decantan por la aerotermia que, en los últimos tiempos ha ido ganando protagonismo y se ha convertido en uno de los más eficientes.
Desde Quantum Servicios Energéticos, Javier Sánchez, expone que “lo primordial para cualquier vivienda es el aislamiento, porque no hay energía más barata que la que no gastas. Para ello es fundamental tener una casa bien aislada y con poca demanda térmica”. “El siguiente paso sería cómo producir esa energía, y yo lo clasificaría así: geotermia, aerotermia y biomasa”.
No obstante, reconoce que a la hora de elegir una calefacción “cada casa es un mundo y depende de cómo esté hecha”. Pero, insiste en que “si es una casa que empiezas desde cero, el mejor sistema de calefacción, y el más puntero y eficaz, es la geotermia. Seguido de la aerotermia y la biomasa”.
“No consideraría prácticamente ningún otro sistema, porque el gas y el gasoil son combustibles de los que tenemos una alta dependencia y que no podemos generar. Sin embargo, para una aerotermia o una geotermia puedes producirte la electricidad, y la biomasa puede ser perfectamente un producto local”, concluye.