Más cenas de amigos y más caras este año en Salamanca

Después de dos años marcados por la pandemia del coronavirus, la hostelería salmantina espera esta campaña de cenas de navidad “como agua de mayo”. Por ello, aunque se van a producir considerables subidas en los precios, consideran que se van a celebrar de todas las maneras. 

A medida que avanza el mes de noviembre la campaña de navidad se acerca, entre otras cosas, con las típicas cenas tanto de empresa como de familiares y amigos. Este año el sector espera “como agua de mayo” dichas celebraciones, después de los dos anteriores marcados por las restricciones y cancelaciones causadas por la pandemia.

De cara a la campaña de este año, “somos bastante positivos, creemos que va a estar fenomenal. Ya se ven por redes sociales los menús que ofrecemos y veo a la gente con bastante positividad”, explica Jorge Carlos Moro, presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Salamanca (Aehs).

Mientras que el pistoletazo de salida para las cenas de empresa se producirá “más o menos a principios del mes de diciembre”, las de familiares y amigos lo harán “un poco más tarde, especialmente cuando les dan las vacaciones a los niños”, señala.

Aunque todavía queden unas semanas, “la gente ya está llamando a los establecimientos para preguntar precios. Este año quieren saber lo que se van a gastar, por lo que estarán comparando entre diferentes sitios para ver las posibilidades que tienen y luego al final valorarlo”, relata.

Siguiendo con los precios, el presidente de los hosteleros salmantinos reconoce que este año “tienen que subir obligatoriamente. No queda más remedio”. Y habla de una cifra “del entorno del 10%” en el incremento del coste que supondrán dichas cenas para los consumidores. Esta subida la achaca a “la inflación”. “Sobre todo, en los precios de la materia prima y los suministros”.

No obstante, Moro se muestra “esperanzado” y considera que, a pesar de cuestiones como el incremento en el precio o la mala situación económica que atraviesan muchos, “las cenas se van a hacer igual, la gente va a estar animada para celebrar la Navidad”.

Si bien, reconoce la coyuntura económica puede afectar a la hora de elegir la comida. Por ello, cree que habrá quienes “van a bajar en calidad, y en vez de ir a comer un solomillo o un chuletón, digan ‘me voy a comer un cocido, o un menú del día, pero estoy con mi gente igual’”.

Por último, el representante de los hosteleros charros no muestra dudas en que el número de cenas será muy superior al del año pasado, “eso está claro”. “Este año, sin restricciones y con las cosas como siempre, se va a animar mucho la gente. Es cuestión de apretarse un poco el cinturón y, sobre todo, se mirarán muchas ofertas. En vez de ir al sitio que les gusta, van a comparar con otros e irán al que más les interese en cuanto a calidad-precio”.