En la actualidad, los pagos en efectivo son cada vez menos frecuentes. Por ello, la Agencia Tributaria ha fijado su vista en el dinero físico, convirtiéndolo en uno de los más vigilados para evitar el fraude fiscal. Además, Hacienda ha centrado gran parte de su atención en ciertos autónomos, en cuyas dedicaciones son comunes los pagos en metálico.
En plena era de la banca online y los pagos telemáticos, las transacciones en efectivo han quedado muy reducidas. Asimismo, en algunos casos en que se emplea, están relacionados con actividades delictivas, como el fraude fiscal. Por este motivo, desde la Agencia Tributaria están llevando a cabo un control más exhaustivo del dinero físico.
Uno de los grupos más vigilados son los autónomos (3,33 millones de personas en España), ya que en sus actividades son habituales los pagos en efectivo. En este sentido, en su Plan Anual de Control Tributario y Aduanero fijan su vista en aquellos “sectores o modelos de negocio en los que se aprecien altos niveles de economía sumergida”.
Además, indican que se llevará a cabo una “especial observancia del uso intensivo de efectivo como único medio de pago o su utilización por encima de las limitaciones cuantitativas legalmente establecidas”. En la misma línea de actuación contra el fraude fiscal, en verano de 2021 Hacienda redujo a los 1.000€ el límite de pago en efectivo en operaciones que involucren a profesionales. Hasta entonces, dicha cantidad estaba fijada en 2.500€.
Finalmente, pese a que Hacienda no haya mencionado los sectores que más vigilará, el portal Autónomos y Emprendedores apunta a los de: hostelería y restauración, comercio, actividades inmobiliarias, reformas, recogida de fruta y construcción.