El delincuente sexual Reginald Alan Roach ha sido hallado muerto y rodeado de un charco de sangre en Bangor (Gales del Norte). Al parecer, murió desangrado después de que le cortaran los genitales, pero la Policía ha aclarado que “no busca a nadie más” en relación con el suceso.
El pasado 6 de noviembre un hombre encontró el cadáver, rodeado de sangre, cuando paseaba a su perro en una zona industrial abandonada de Bangor (Gales del Norte). Según han informado medios británicos, el cuerpo pertenecía a Reginald Alan Roach, delincuente sexual de 63 años.
Roach compareció ante el Tribunal de Primera Instancia de Llandudno el pasado 31 de octubre. Previamente, en agosto de este mismo año, admitió haberse exhibido desnudo en un hotel. Además, contaba aún con una causa abierta por destruir un monumento en 2020.
Tal y como han indicado los medios locales, el hombre habría muerto desangrado después de que le cortasen los genitales. La Policía, que ha calificado el fallecimiento como “inexplicable”, ha señalado que “tras la autopsia realizada y para poner fin a especulaciones inútiles, podemos confirmar que no estamos buscando a nadie más en relación con la muerte de Reginald Alan Roach”.
No obstante, han reiterado su “llamamiento para que cualquier persona que haya visto a un hombre mayor, de 1,70 metros de altura aproximadamente y que vestía pantalones vaqueros con una capucha gris entre las 10 de la mañana del 5 de noviembre y las 9 de la mañana del 6 de noviembre, se ponga en contacto con nosotros”.