La sensación de frío permanente y la imposibilidad de entrar en calor es algo muy incómodo y afecta a muchas personas que, por mucho que se abriguen, no logran eliminar esa sensación de frío y están como destemplados todo el rato.
Esto se debe fundamentalmente a que cada persona percibe el frío de una manera diferente. Así, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (Semg) ha explicado que, ante una misma temperatura, puede haber diversas sensaciones, ya que el cerebro de cada uno se encarga de “mantener nuestro organismo en una temperatura confortable”.
Entre las principales razones que explican dicha incómoda sensación, destacan algunas patologías como la anemia, el hipotiroidismo, la hipoglucemia o problemas de riñón.
Además, la deshidratación, tener una mala circulación, problemas con los vasos sanguíneos o un Índice de Masa Corporal (IMC) bajo, también podrían ser los motivos. Por otro lado, la falta de sueño o la práctica de actividades físicas extremas también podrían afectar.
Finalmente, las principales soluciones consisten en abrigarse adecuadamente y llevar un estilo de vida sano y equilibrado, con actividad física regular y una dieta completa.
En cuanto a los remedios, pueden resultar efectivos tanto tomar bebidas calientes como incluir productos como el aceite de jengibre, la cayena o el chile en la dieta.
