Las agencias de viajes han sufrido un duro golpe y ahora, en pleno proceso de recuperación, la coyuntura económica y la inflación generan de nuevo cada vez mayor incertidumbre en el sector.
Este año “la cosa va mejor, recuperándose”, explica Juan Carlos del Val, presidente de la Asociación de Empresarios Salmantinos de Agencias de Viaje (Asav). “Este verano se ha trabajado bastante bien, se ha empezado a notar que la gente tenía muchas ganas y querían viajar”, explica.
No obstante, este buen panorama se está viendo amenazado principalmente por la inflación y el contexto económico. Así, de cara a los próximos meses “estamos otra vez en espera de cómo se desarrolla todo. Están subiendo bastante los hoteles, los vuelos, etc. así que para el año que viene tenemos bastante incertidumbre”.
En este sentido, Del Val lamenta que la situación actual de crisis e inflación les va a “pasar factura”. “La gente este año lo ha dado todo, teníamos todos muchas ganas de salir y no se ha mirado tanto el precio, pero el año que viene la situación va a ser distinta. Ya no tenemos los ahorros que teníamos de este tiempo de pandemia”.
De cara al puente de diciembre y la Navidad, señala que “son fechas que otros años se han trabajado muy bien, pero este año parece que regular. Sí hay gente que pregunta y quiere viajar, pero hay destinos que otras veces se venden muy bien, que están con unos precios bastante desorbitados”.
Incremento de precios
Pese a la notable recuperación que ha vivido el sector, “aún no se han alcanzado las cifras de 2019, que fue un año muy bueno, y anteriores”. Además, el presidente de Asav considera que “recuperarse del todo será difícil y va a tardar tiempo, porque si sigue todo como hasta ahora, con subidas en el precio de la luz, los comestibles, etc. Porque todo ello acaba encareciendo el precio de los viajes”.
Ante el alza en los precios, “aunque habrá gente que pueda seguir viajando, otros no, porque los viajes se han encarecido mucho en comparación con los años anteriores”. A pesar de ello, los que viajan “siguen mirando por la calidad, y prefieren recortar días a recortar calidad de hotel”.
En la misma línea se expresa Julián Acera, trabajador de Halcón Viajes, quien explica que “más que el precio, lo que se busca es seguridad y confianza”. Asimismo, afirma que “quien tiene dinero viaja igual”, sin verse afectado por las subidas de los precios.
Por todos estos motivos, del Val cree que “el año que viene se va a tirar mucho de costa, porque el tema de vuelos va a estar bastante caro”. De esta manera, vaticina que “a la mayoría de gente con nivel adquisitivo medio o medio-bajo le va a tocar viajar por España, que es lo que andará mejor de precio”.
1 comentario en «Los salmantinos dejan de volar»
Los aviones consumen mucha energía y viajar en avión ha sido barato hasta ahora porque los impuestos que pagaban las compañías por el combustible estaba exento de impuestos. Hay que ir hacia un mundo en que se viaje poco en avión (largas distancias). No nos lo podemos permitir por las emisiones de CO2. La cumbre del clima en Egipto ha fracasado. Vamos hacia un clima más cálido y con más huracanes, olas de calor, inundaciones, sequías extremas, etc. Con unos costes en vidas y económicos incalculables, mucho más caro que si se hubieran firmado acuerdos internacionales para la transición que hubieran reducido las emisiones de CO2 y metano.