En las últimas semanas se está viviendo en España una epidemia de bronquiolitis infantil, que en los días previos se ha acentuado. Ante esta situación, que también se está dejando notar en Salamanca, los sanitarios han pedido cautela y previsión para gestionar el brote de la mejor manera posible y evitando colapsos.
El jefe de servicio de Pediatría del Hospital de Salamanca, Eduardo Consuegra, ha reconocido a La Crónica de Salamanca que “por el momento no podemos hablar de remisión” del brote de bronquiolitis infantil que se viene produciendo. En este sentido, explica que “seguimos teniendo muchas visitas a Urgencias e ingresos” y añade que los más afectados “son los menores de 3 meses”, ya que “padecen los síntomas más severos”.
En los últimos días, especialmente desde este fin de semana, se ha producido un notable aumento de los casos. Así, Consuegra señala que están “viendo entre 100 y 140 niños al día, con más presión durante los fines de semana”.
Además, recalca que, “hasta ahora, el día de mayor demanda han sido 186 urgencias”. En cuanto a los ingresados, actualmente “sólo hay 31, sin contar los recién nacidos, ya que el martes hemos dado muchísimas altas”.
Pese a que el incremento de casos podría ocasionar la saturación en Urgencias y tensiones en el hospital por falta de camas y personal, el sanitario ha matizado que “no podemos hablar de problemas, salvo la presión que genera el número de pacientes que atendemos, lo que aumenta el tiempo de espera”.
También reconoce que “hay presión asistencial”, pero lo achaca como algo “propio de las epidemias de bronquiolitis, nada fuera de lo habitual”.
Por otro lado, respecto a los motivos de este brote que se ha producido de forma anticipada, el responsable de Pediatría explica que “podría relacionarse con el cambio del llamado nicho biológico y, posiblemente, con la retirada del uso de medidas de aislamiento a que ha estado sometida la población durante las oleadas de coronavirus”, como la mascarilla.
Uso responsable de Urgencias
Muchos padres han recurrido a las urgencias del hospital para atender a sus hijos en este brote. “Como muchos de mis colegas, pienso que se tiende a sobreutilizar las Urgencias”, confiesa Eduardo Consuegra. Sin embargo, “en esta ocasión creo que no es momento de considerar si existe un sobreuso. Comprendo que, en medio de una epidemia, cualquier padre de un recién nacido, sobre todo si es inexperto, temerá por él al primer síntoma”.
De cara a evitar colapsos en las Urgencias y que la población haga un uso responsable de los servicios sanitarios, Consuegra aclara los síntomas que debe tener el crío para acudir a Urgencias: “signos de dificultad respiratoria, como respiración rápida, que al ritmo de la respiración se hunda la piel entre las costillas, se acentúe el surco que separa el tórax del abdomen o el hueco que se encuentra sobre el esternón. También, el quejido con cada respiración en los niños pequeños”, explica.
Frente a ello, “salvo los casos en los que hay un aumento del trabajo respiratorio” como lo anteriormente citado, “los niños pueden ser vistos por su pediatra” en los centros de Atención Primaria.
No obstante, también recuerda que “los centros de salud también sufren una importante presión asistencial durante esta época”, por lo que pide “hacer un uso racional de este importante servicio”.
Finalmente, ante la posibilidad de un colapso en la asistencia a los menores, no cree que “debamos ser alarmistas, pero sí previsores. Si el número de casos continúa en ascenso y la epidemia se prolonga en el tiempo, puede que lleguemos a pasarlo mal. Nuestro sistema sanitario está muy bien estructurado, pero nada es infalible”. A pesar de ello, considera este supuesto algo “poco probable”.