Tras la mediática operación de la venta de Salto de Castro, ahora sale al mercado un pueblo con 32 casas totalmente operativas y un hotel por menos de 4,8 millones de euros, tal y como ha podido saber idealista/news. Este pueblo es Salto de Saucelle, en Salamanca, y está dentro del Parque Natural de Arribes del Duero.
Según explican al portal Idealista.com desde Royal Invest, consultora que gestiona la venta, “el poblado se construyó cuando se hicieron las represas por ingenieros expertos, por lo que las calidades son de alta calidad, con muros de piedra de hasta 50 centímetros”. El poblado cuenta con un terreno de 188.000 m2 y una superficie construida de 5.500 m2.
“Son 26 bungalós/casas totalmente equipadas, además de otros seis en construcción, un hotel con 21 habitaciones y acceso al Rio Duero, por lo que se pueden practicar todo tipo de deportes rurales de agua”, sostienen desde la consultora. Además, una de las curiosidades del poblado es que el complejo Aldeaduero reconstruye el poblado que en los an?os 50 acogió? a los trabajadores responsables de la construcción de la presa de Saucelle.
Las casas cuentan con cocina vitrocera?mica, nevera, microondas, lavavajillas, cafetera, exprimidor, menaje completo, aire acondicionado, calefacción, televisión, y equipos para instalar internet. “Es una muy buena inversión, ya que sin hacer ninguna rehabilitación puede dar una rentabilidad de hasta el 4%”, sostiene el consultor, que también añade que con una inversión de un millón de euros más podría llegar a multiplicarse esta rentabilidad anual.
Por el momento, el pueblo está vendiéndose fuera de mercado y no ha sido anunciado de manera oficial, pero ya hay negociaciones con inversores suecos, un inversor privado saudí y una cadena hotelera británica.
Como curiosidad, los actuales propietarios explican que, justo antes de la pandemia del coronavirus, se llegó a negociar la venta del poblado con el grupo Novasol. Este grupo, danés con capital estadounidense, iba a pagar 7 millones de euros por el lote, si bien cuando llegó la crisis del covid se enfriaron las negociaciones hasta “perder finalmente el interés”.