Con más de treinta años dedicado a la profesión, el periodista salmantino Javier Gallego ha pasado tanto por radio y prensa escrita como por televisión, donde trabaja actualmente presentando el informativo Noticias 1 de Antena 3. En una conversación con La Crónica de Salamanca, ha reflexionado sobre el estado de la profesión, así como los retos a los que deberá enfrentarse en los próximos años.
¿Cómo ve el periodismo actualmente?
Es un buen momento para para el periodismo, primero, porque hay mucha demanda de información, hay mucha noticia interesante. También por toda la avalancha de redes sociales y ‘fake news’. Creo que los medios de comunicación y los periodistas aportamos un valor añadido que la sociedad ve y sabe valorar, que son la credibilidad y el rigor a la hora de tratar la información. Ante ese aluvión de titulares y de mensajes que le llega ahora a cualquiera en un teléfono, afortunadamente todo el mundo sigue haciendo la criba por los medios de comunicación, por lo que creo que es un buen momento y una buena oportunidad para el periodismo.
¿Cuál es el principal problema?
Sobre todo la inmediatez y la cantidad de titulares y de bombardeo de noticias que hay a diario. Eso quiere decir que compites en un entorno muy difícil, que lleva a muchos a correr. Y en este oficio tener prisas te puede llevar a cometer errores. Entonces, por eso yo apuesto por los medios que antes de lanzarse a cualquier titular, contrastan las noticias y prefieren esperar y ser los segundos antes que ser los primeros en equivocarse.
¿Y de cara al futuro?
La información se sigue enfrentando a los mismos retos de siempre: las informaciones interesadas, los poderes y quienes quieren manejar esto desde fuera del entorno natural de la información, que es el de los medios de comunicación. Es decir, ahora cualquiera piensa que por tener un teléfono móvil, una red social o un perfil en una determinada red es un medio de comunicación en sí. Y eso es uno de los retos a los que nos estamos enfrentando.
La aparición de las redes sociales y las nuevas plataformas, ¿puede ser una amenaza o una oportunidad para el periodismo?
Para nosotros es una oportunidad, porque permite al espectador tener más claro que nunca dónde está el rigor y dónde está la información veraz.
¿La televisión generalista puede ser una de las grandes afectadas?
No, la televisión generalista tiene un gran futuro asentado en dos bases. Una es precisamente la información y la otra, el entretenimiento. Es verdad que hay muchas amenazas en las plataformas para la tele, pero se fundamentan, sobre todo, en espacios de ficción. De momento, y yo creo que es una tendencia en la mayoría de los países, la información se sigue asentando en televisión, en radio y en presa escrita, y se sigue demandando en esos entornos, porque son fiables. Hay otros tipos de contenidos que están mucho más amenazados en la televisión que la información.
¿Debe reinventarse la profesión?
Yo creo que se está reinventando cada día, y más que reinventarse lo que debe hacer es adaptarse a los tiempos. Ahora vivimos en un entorno totalmente diferente, en el que hay mucho torrente de informaciones, imágenes y sonidos diarios y, sobre todo, hay que adaptarse a poner a favor de la información y de los medios toda esa cantidad de herramientas, que tienen muchas trampas, pero que también de tan muchísimas posibilidades.
¿Los periodistas siguen siendo necesarios?
Totalmente. Y se ha demostrado, sobre todo, durante la pandemia, porque ha habido una demanda de información brutal. Los espacios informativos hemos disparado nuestras audiencias porque la gente quería saber lo que pasaba, y el periodista ha sido un bien esencial al igual que lo eran otros colectivos que han sido necesarios en un entorno tan agresivo y tan difícil como ese. Con lo cual, el periodista sigue siendo el mejor gestor de la información y de los medios de comunicación.
¿Es posible que nunca hayamos tenido menos credibilidad ante los ciudadanos que ahora?
Las dudas en torno a la credibilidad siempre han estado ahí y son muy fáciles para esos comentarios de “no me fío, no me fío”. Pero, al final, gran parte del conocimiento que tienen las personas de las cosas es a través de los medios de comunicación y de los periodistas.
¿Ha disminuido la valoración social de la profesión?
No. De hecho, ha salido esta semana un CIS y no estamos muy mal valorados. Hay otros sectores de la población, como la política, mucho peor valorados. Sí que es cierto que hablando de periodistas se habla de un elenco muy amplio, así que también depende de cada uno, pero yo creo que el periodismo y el periodista no. Si hablamos de otro tipo de perfil, como los tertulianos o de gente más militante ya es otra cosa.
¿Ha bajado el nivel y la formación de los periodistas?
No ha bajado, pero sí que es verdad que el periodismo es un oficio que se aprende mucho fuera de las facultades. También tiene un componente de experiencia brutal, y todo el que se dedica a esto, con los años va ganando en habilidades y herramientas.
¿Cree que falta independencia en los medios?
Depende en qué medios, pero en general creo que no hay una excesiva militancia. En los grandes medios, todos tienen su línea editorial, los ciudadanos la conocen y compran lo que quieren. Luego es verdad que hay muchos nuevos medios que quizás sean más militantes, pero yo creo que en los medios tradicionales no hay una excesiva militancia, porque cuando la hay te estás acotando mucho tu público, y normalmente lo que se quiere es ampliar el espectro y llegar a la mayor gente posible, por lo que sería una torpeza limitarla a un espectro de la población.