Conventos y monasterios «para crear riqueza y luchar contra la despoblación»

El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, ha presentado este lunes la Base de Datos Digital sobre la caracterización de los monasterios y conventos de Castilla y León, un estudio que permitirá conocer el número de inmuebles en esta categoría, su geolocalización, el régimen de propiedad, la descripción histórica y artística, la protección cultural, la descripción de superficie y planimetría, ocupación y usos actuales y futuribles.

Este estudio pretende constituir el punto de partida para impulsar «de forma racional la protección y conservación, tanto material como de usos, de conventos y monasterios en Castilla y León», ha dicho.

La base de datos digital presentada por el vicepresidente incorpora 113 nuevos monasterios a los 347 que ya incluía la base de datos PACU de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, algunos de ellos realizados a partir de mediados del siglo XX, pero otros son edificios históricos que deberán ser incorporados ahora a la PACU.

Durante su intervención, el vicepresidente de la Junta ha declarado que este proyecto “no es una cuestión accesoria para Castilla y León”, sino que se trata de una “cuestión troncal”. “Es algo que debería haberse hecho antes y es sorprendente que no se haya hecho hasta ahora”, ha matizado.

García-Gallardo ha insistido en que la riqueza histórica y patrimonial de conventos y monasterios de los que disfrutan las nueve provincias de Castilla y León “es fundamental” para toda la Comunidad, no sólo desde un punto de vista artístico, cultural, monumental y patrimonial, sino que lo es –ha añadido— porque “es un bien en sí mismo” que contribuye “a reforzar nuestra identidad colectiva, a crear riqueza, a la búsqueda de posibilidades y de lucha contra la despoblación”.

El vicepresidente también ha querido recordar durante su intervención el incremento en la partida destinada a la conservación del patrimonio histórico que figura en el proyecto de Presupuestos para 2023 para, “muy superior a la que había en ejercicios previos”.

“Es una partida que siempre será insatisfactoria, que nos deja parcialmente satisfechos, pero en tiempos de dificultad económica debemos ser realistas y pragmáticos. Creo que es un éxito haber conseguido ese millón y medio más de dinero público para destinar a la conservación del patrimonio”, ha enfatizado.

No obstante, García-Gallardo ha insistido en que “si bien es cierto que estamos en tiempos de dificultad económica, no es menos cierto que desde el Gobierno de Castilla y León tenemos la convicción de que la conservación de todos estos elementos patrimoniales va a ser útil en el corto, en el medio y sobre todo, en largo plazo, para afianzar el crecimiento económico de Castilla y León”.

Ha adelantado que desde la Consejería ya se está trabajando en distintas líneas de subvención para facilitar la conservación de todos estos elementos patrimoniales, “hablando con quienes son nuestros interlocutores naturales en esta materia”.

Asimismo, García-Gallardo ha anunciado que todas estas acciones van a ir acompañadas de un nuevo plan en el que ya están trabajando desde Patrimonio, “un elemento que impulsará la conservación del patrimonio en Castilla y León”, o sea, los edificios religiosos.

“La conservación del patrimonio es una cuestión que exige una visión a largo plazo. Es por eso por lo que el nuevo plan de Conservación del Patrimonio va a tener una vigencia que comienza en el año 2023 y que se extenderá hasta el año 2026”. “Es el plazo que consideramos adecuado para que se puedan ir viendo los resultados de unas políticas públicas que necesariamente tienen que ser prolongadas en el tiempo”, ha dicho.