La escalada de precios continúa moderándose. Así lo muestra el último dato de la inflación publicado por el INE, que se ha situado en el 6,8% este mes de noviembre. Esta bajada, que se produce por cuarto mes consecutivo, apunta a que la subida de las pensiones y el ingreso mínimo vital (IMV) rondaría el 8,5% en 2023.
La inflación ha bajado en noviembre por cuarto mes consecutivo, debido principalmente a la bajada de precios de la electricidad y los carburantes. De esta manera, según el indicador adelantado del IPC publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de inflación se ha moderado en noviembre hasta el 6,8%, frente al 7,3% del mes anterior.
Con este nuevo dato, la inflación se sitúa en el nivel más bajo desde el mes de enero de este año, cuando alcanzó el 6,1%. Si se confirma la cifra adelantada por el INE, noviembre cerraría con un IPC un 4% menor que el pico registrado en julio, del 10,8%.
Este buen dato se ve empañado por la ligera subida de la tasa de inflación subyacente, que no tiene en cuenta los precios de la energía y los alimentos frescos. De esta manera, dicho índice ha subido una décima en el mes de noviembre, hasta el 6,3%.
Finalmente, a pocas semanas de finalizar el año, estos datos permiten avanzar que la subida de las pensiones y el IMV, que se calcula tomando como referencia el IPC, rondaría el 8,5% en 2023. En este sentido, según cálculos del Banco de España, cada punto porcentual que suba la inflación supone un incremento de 1.800 millones de euros en el costo de las pensiones. Por su parte, la Airef lo cifra en 1.500 millones.
