La Agencia de Protección Civil y Emergencias de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, en el marco del nuevo Plan de promoción de la autoprotección de Castilla y León, ofrece una serie de recomendaciones y medidas de autoprotección para los ciudadanos en este tipo de salidas durante los fines de semana y días festivos de Navidad, evitando exponerse a riesgos innecesarios o generarlos.
Ical.- La Junta señaló en un comunicado que la Ley de Protección Ciudadana de Castilla y León impone adoptar actitudes y conductas responsables para la seguridad de cada individuo, sus familias y bienes, incluido el medio ambiente, con el objeto de evitar situaciones de riesgo o exponerse a riesgos innecesarios. “Si hay un entorno donde el riesgo acompaña de forma natural es la montaña. En esta semana del año y siguientes se triplican las salidas a la montaña respecto de un fin de semana ordinario”, apuntó.
Entre las recomendaciones, están planificar bien la salida en cuanto a horarios, meteorología o material necesario; dejar dicho dónde se va y nunca ir solos al acudir a la montaña; informarse bien de la predicción meteorológica y del riesgo de aludes porque las bajas temperaturas pueden provocar problemas de hipotermia en caso de tener que detenerse por algún incidente; tener en cuenta que las horas de luz son ahora más escasas; no seguir caminando en caso de que disminuya la visibilidad por la niebla; lleva ropa de montaña adecuada; meter en la mochila crampones, piolet y casco que ayudarán a progresar por la montaña nevada; guardar fuerzas para el regreso; utilizar mapa, brújula y/o GPS; cuidar la preparación física; llevar un botiquín de montaña y tener a mano para poder llamar al teléfono de emergencias 1-1-2 en caso de emergencia.
En caso de accidente, la Agencia de Protección Civil apuntó que hay que llamar lo antes posible al teléfono de emergencia 1-1-2; si alguien está herido, no dejarlo solo, salvo circunstancias excepcionales e informar al operador del 1-1-2 sobre el accidente, explicando con claridad el lugar exacto donde se encuentra la víctima, las características del terreno, la accesibilidad, las condiciones meteorológicas en el lugar y el estado del accidentado. Por último, mantener la calma para conseguir que el rescate en la montaña sea un trabajo de equipo.