Así marea Sacyl a una paciente de Salamanca

El Hospital Universitario de Salamanca ha enviado a una clínica privada de Madrid a una salmantina para volver a operarla de un problema en pie del que ya había sido intervenida meses antes en el hospital salmantino, pero la dejaron mal. Cuando llegó a la capital de España la sometieron a las pruebas de la anestesia y, cuando la atendió el traumatólogo, les comunicó que no podía operarla porque esa intervención no entraba en el catálogo de dolencias incluidas en el convenio de su clínica con Sacyl para bajar las listas de espera.

Este es su calvario. «A mi mujer la operaron en Salamanca de los dedos de un pie el 9 de septiembre de 2021. La operación no dio el resultado esperado, según el médico», comenta su marido.

«El caso es que a mi mujer, en el mismo quirófano, le dijeron que en lugar de hacerle la operación que recomendó el traumatólogo le harían otra poniendo unos tornillos en lugar de agujas», relata.

«Cuando fue a revisión, el médico que recomendó la operación, no el que la operó, nos dijo que la operación estaba bien hecha, pero que no había dado buen resultado. Le dio el alta y nos dijo que no tenía solución», indica.

Después de muchas reclamaciones y quejas en atención al paciente consiguió que otro traumatólogo le dijera que sí tenía solución.

La pusieron en lista de espera con prioridad 2, lo que significa que, en teoría, los pacientes tienen que ser operados en un plazo máximo de tres meses.

«Pasados cuatro meses puso otra reclamación por la tardanza, pero la respuesta fue igual que las otras. Muy buenas palabras, pero nada más. En octubre la llamaron y le dijeron que si tenía algún inconveniente en operarse en Madrid», cuenta el marido.

«Mi mujer les dijo que no le importaría si así solucionaba su problema, pues aparte de estar de baja desde agosto del 2021, con lo que eso conlleva, están los dolores que está pasando», señala.

«Fuimos a una clínica privada de Madrid, que no voy a nombrar por no darle publicidad. Le hicieron todas las pruebas de anestesia y, cuando fuimos a la consulta del doctor que la tenía que operar, la sorpresa fue que nos dijo que él no podía operarla porque la operación que le tienen que hacer a mi mujer no entraba dentro del consorcio o contrato que tienen con ellos», precisa.

«Yo creo que eso no se puede consentir, marear de esa manera a una persona que bastante tiene con el tiempo de espera como para que nos manden a otra ciudad para nada. Todo eso ya lo sabían ellos», protesta.

Ahora están esperando respuesta a la reclamación que puso la paciente hace dos semanas al mandarla a Madrid. La mujer, además, llamó a Traumatología y le dijeron que había una lista de espera de año y medio y no sabían cuando la operarían. «No es normal que después de una operación que no ha dado los resultados esperados, después de año y medio que lleva así, tenga que esperar otro año y medio», concluye.