En caso de sufrir un accidente de circulación hay una serie de normas sobre cómo actuar. Pese a ello, gran parte de la población no conoce correctamente cómo proceder en estas situaciones. Una de las dudas que surgen consiste en la obligatoriedad o no de llamar a la Policía.
Tal y como indica la Dirección General de Tráfico (DGT), tras sufrir un accidente de tráfico lo principal es proteger a los heridos, apartándolos de la carretera.
Tras ello, el segundo paso siempre debe ser el dar aviso a los servicios de emergencia. Generalmente se suele recurrir al 112, que será el encargado de avisar a la ambulancia y la Policía en caso de ser necesario.
Pese a que con la llamada al 112 los cuerpos de seguridad quedan avisados, Mapfre recomienda notificar de lo ocurrido a la Policía Local o a la Guardia Civil. Esto de debe a que, con su presencia, además de ayudar en el lugar, podrán dar atestado de lo ocurrido.
Asimismo, en caso de que los conductores no se pongan de acuerdo para determinar sobre cuál de ellos recae la responsabilidad del accidente, los agentes serán quienes lo determinen.
Esto es importante, ya que de ello dependerá qué compañía aseguradora y/o conductos serán los que deberán hacerse cargo de las reparaciones e indemnizaciones (si son necesarias).