A pesar de que muchos opten por cargar sus teléfonos móviles en el coche mientras viajan, esta no es una buena idea. Esta práctica puede dañar las baterías debido a la carga lenta de los dispositivos USB del coche.
La mayoría de los coches traen hoy en día un puerto USB que puede servir para cargar los teléfonos móviles. No obstante, aunque esta sea una opción muy socorrida y habitual para muchos, no es recomendable que se convierta en recurrente.
Esto tiene un motivo muy sencillo: la batería del móvil se puede deteriorar. Así la vida útil de dichas baterías puede verse reducida si no se llevan a cabo acciones que ayuden a su correcto funcionamiento.
En este sentido, la potencia de carga de los puertos USB de los coches no es óptima para la carga de los teléfonos, ya que están más pensados para la reproducción de música de esos dispositivos que para cargarlos. Por ello, cuando se carga el móvil en el coche el tiempo requerido es muy elevado.