Son varios los mitos que hay acerca de temas como la pornografía y son muchos los adolescentes que hacen uso de este tipo de servicios con varios fines. La sexóloga de Salamanca, Leticia García Castelló, ayuda a aclarar y entender el motivo, las consecuencias y los problemas que puede tener el consumo de este tipo de contenidos por parte de las generaciones más jóvenes.
Leticia García Castelló explica que no se puede determinar la edad a la que las personas comienzan a ver porno. Señala que “no existen datos objetivos que permitan hacer una afirmación acerca de la edad en la cual las personas empiezan a consumir este tipo de contenidos ni ningún tipo de instrumento que nos permita medirlo”.
Los motivos por los cuales las personas acceder a ver cine para adultos pueden ser muy variados. Sin embargo, Leticia García Castelló afirma que no se puede determinar cuál es la razón principal por la cual deciden consumir este tipo de vídeos porque “no podemos acceder a este tipo de información ya que al ser menores de edad se activa el pin parental y no podemos hablar de estos temas sin el consentimiento de los padres”.
Leticia García Castelló explica que “las películas de ocio adulto se utilizan tanto como estimulante erotizante, como fuente de información y educación”.
Añade que en Salamanca no se permite a los sexólogos acceder a las aulas para hablar de educación sexual. “Como mucho, y si tienen suerte algunos centros, reciben algo de información en materia de prevención”, apunta García.
La pornografía en la sociedad no tiene una connotación del todo positiva. Muchas veces se piensa que las malas prácticas sexuales o prácticas sexuales de riesgo como el evitar el uso del preservativo pueden estar derivadas del consumo de este tipo de contenidos. Ante esto, Leticia García Castelló aclara que “la falta de uso de preservativo no es únicamente causada por visionar vídeos de ocio adulto. No podemos atribuirle el mérito al porno”.
La sexóloga asegura que las consecuencias que puede tener el uso de este tipo de plataformas en el desarrollo de la vida sexual de los jóvenes pueden ser muy graves. “Si no hay educación sexual y utilizan el cine para adultos como fuente de información, sin ser conscientes de que como Shreck, son películas de ficción, puede traer graves consecuencias en sus expectativas y sus vivencias de la sexualidad”.
Sin embargo, el mal uso de la pornografía no solo afecta al desarrollo de la vida sexual de los jóvenes. Puede llegar a influir en su desarrollo personal. “Tomar como referencia una película de ficción (en cualquier ámbito de la vida, no solo en el sexual) es un peligro. Es como enseñar a conducir a alguien diciéndole que se base en la película A todo gas«, comenta García Castelló.
A la hora de tener relaciones sexuales, el haber consumido antes este tipo de contenidos “genera emociones contradictorias, expectativas poco realistas, presiones, ansiedades, miedos…”, añade.
“El problema no es de los jóvenes, es de que no se nos permita entrar en las aulas a explicar que son películas de ficción, no películas que tener como libro de cabecera. Si los sexólogos no podemos estar en las aulas de los centros de Salamanca, ¿de dónde van a sacar la información si tampoco los padres les enseñan? Insisto, hablar de enfermedades y embarazos no es educación sexual, es prevención”, comenta.
El sexo es un asunto recurrente entre los jóvenes. Son muchos los aspectos que abarca este tema y aunque las comparaciones son odiosas también son inevitables. “¿Qué ocurre cuando nos comparamos con alguien que creemos mejor que nosotros? La respuesta es sencilla…nos genera inseguridades y muchos problemas en el estado de ánimo, imagen personal….”, explica.
Sin embargo, la sexóloga no cree que la solución esté en dejar de ver este tipo de contenidos. “No estoy de acuerdo en que haya que dejar de ver cine de adultos, simplemente, bajo mi criterio profesional, lo que hay que conseguir es que haya educación sexual en las aulas para que no se use el porno de forma inadecuada, si no meramente como fuente de estimulación, no como manual de aprendizaje”, concluye Leticia García Castelló.
1 comentario en ««La educación sexual en las aulas evitaría el uso inadecuado del porno»»
Sólo mentes manipuladoras confunden Enseñanza con Educación. La enseñanza la pueden delegar los padres en los centros de enseñanza (o de instrucción pública como se llamaron en su establecimiento legal); la educación no es delegable. «Se enseña al que no sabe; se educa a cualquiera». «Se enseña para el saber y se educa para el ser». La educación en valores es derecho natural de los padres, a salvo los casos excepcionales en que se acredite la incapacidad de los progenitores. Digo yo.