Esta noche ha llovido,
mañana hay barro.
Pobre del carretero,
se atranca el carro.
Cantaba la jota.
Ha llovido en Salamanca y el carro no se atranca, pero sí los coches que aparcan en el descampado de la calle Alonso de Madrigal esquina con la calle Ponferrada, en el barrio de El Rollo.
«El solar pertenece al Ayuntamiento de Salamanca, otros estacionamientos para coches fueron asfaltados, no así este», se quejan los vecinos y usuarios.
Ironizan diciendo que en esta zona «no viven nuestros responsable municipales».
No solo es que los vehículos se ‘atranquen’ es que estos barros tupen a su vez los sumideros de las calles y no sirven de nada.