El pleno del Tribunal Constitucional ratificó este miércoles por la noche su decisión de suspender la tramitación parlamentaria del cambio de las mayorías para renovar este órgano judicial.
De nuevo, el presidente y otro magistrado, ambos conservadores con el mandato caducado, participaron en el análisis y votación de la recusación presentada por la fiscalía del Constitucional contra ellos al considerar que están directamente afectados pro el asunto que se trata.
De nuevo la mayoría conservadora se impuso por seis votos sobre los cinco magistrados progresistas para no aceptar la recusación solicitada por la fiscalía y rechazar, asimismo, el recurso que presentó el Senado contra la resolución del lunes en el que solicitaba que se permitiera votar lo aprobado ya en el Congreso y que motivó este golpe del Tribunal Constitucional contra el Parlamento.
Una intromisión en la autonomía parlamentaria sin precedentes en la reciente historia democrática española que ha sido perpetrada por magistrados con el mandato caducado que se niegan a cumplir la ley en vigor para renovar los puestos caducados (un tercio del Constitucional), siguiendo la estrategia del PP, confabulados en ese turbio asunto.
