Pese a que no puede leerse la mente de las personas, hay varias pistas que delatan cuando una persona está a punto de romper con su pareja. El cambio de actitud en esa persona es la cuestión principal.
- Menos intimidad física. Esta señal se hace más patente en los inicios de la relación, quizá el momento de la misma en el que las dos personas siempre tienen más ganas de estar el uno con el otro. Por ello, aunque cuando se llevan más años juntos puede ser más normal que los momentos de intimidad sean menos frecuentes, si esto ocurre al principio y de un día para otro puede indicar que algo va mal.
- Busca planes al margen. Además de las relaciones íntimas, si la otra persona evita los momentos para estar juntos de manera muy frecuente, puede significar que hay algún problema entre ambos. No obstante, siempre es bueno sociabilizar con otras personas y no dejar de lado a los amigos.
- No habla abierta y sinceramente, ni tanto como antes. Uno de los aspectos fundamentales en una pareja es la comunicación fluida, abierta y sincera. Por ello, la falta de la misma, o las conversaciones muy superficiales también pueden ser indicadores de ruptura.
- Evita planes de futuro. El hecho de hacer planes de futuro con tu pareja es un claro indicativo de que quieres estar con ella a largo plazo. Así, cuando hay comentarios esquivos o se muestra poco interés es probable que a la persona no le apetezca continuar la relación.
- Falta de interés en solucionar los problemas. Si ya se han puesto las cartas sobre la mesa y se ha reconocido la existencia de problemas, el interés por solucionarlos es crucial. En estos casos, si una de las personas no muestra voluntad por arreglar la situación es un claro indicador de que la relación esté llegando a su fin.