“Le debo mucho a Amancio Ortega”

Áfrika Juanes Hernández, una joven salmantina, acaba de obtener una beca de la Fundación Amancio Ortega que le va a permitir cursar un año entero en un instituto de Canadá. Nervios y pequeños miedos ante su próxima experiencia, pero sobre todo ganas e ilusión de cara a los próximos meses

Áfrika Juanes Hernández, salmantina de 15 años, es estudiante de 4º de la ESO en el Colegio María Auxiliadora y cuando finalice su etapa preuniversitaria quiere estudiar Odontología. Hasta que llegue ese momento, tiene un reto por delante cursar 1º de Bachillerato en Canadá, ya que ha sido una de los elegidos por la Fundación Amancio Ortega dentro de su programa de becas.

Dicha organización concede al año ayudas para que 400 españoles estudien el 1º curso de Bachillerato en Estados Unidos o Canadá. En esta ocasión, otros 11.000 jóvenes optaban junto con Áfrika a una de las citadas becas. “Me siento muy afortunada. Veo que el esfuerzo que he hecho y todo el trabajo que llevo haciendo toda mi vida tienen una recompensa. Estoy muy orgullosa de eso y muy agradecida por ello”, confiesa a La Crónica de Salamanca.

Esta joven, al igual que el resto de becados, irá a su destino a finales del próximo mes de agosto, donde permanecerá hasta que finalice el curso. “Unos diez meses en total”, explica. Allí vivirá con una familia anfitriona y estudiará en un instituto local. En su caso, aunque aún no conoce el pueblo en el que residirá, ya sabe que será en el distrito escolar de Sooke, en la Isla de Vancouver (Columbia Británica).

Todo esto comenzó para Áfrika hace varios años. Según indica ella misma, “desde hace bastante tiempo quería irme un año a estudiar fuera, sobre todo a Estados Unidos o Canadá. Miraba agencias, pero los precios eran muy elevados. Entonces conocí esta beca gracias a un vídeo de una chica, me pareció muy interesante y quise probarlo”.

Cuéntanos cómo ha sido el proceso para ti
Al principio estaba bastante nerviosa porque no tenía esperanzas de pasar entre tantas personas. Pero al ir superando fases te vas esperanzando. No lo he visto tan complicado como otros lo describen. Lo único que te puede jugar una mala pasada son los nervios, lo demás, si vas bien hasta ese momento lo puedes controlar. Ha sido duro llegar hasta el punto de presentarte porque en tercero tienes que esforzarte bastante ya que cuenta bastante la media. Pero luego en sí el proceso es solo confiar en uno mismo, creer en que tienes las cualidades suficientes y en que todo lo que llevas esforzándote tiene una recompensa.

¿Qué es lo primero que hiciste cuando te dijeron que estabas becada?
Al principio no me lo creía, entonces lo miré un montón de veces intentando convencerme de que sí, que estaba ahí en la lista. Se lo dije a todos mis amigos porque estaba justo a la salida del colegio y se pusieron súper felices, y a mis padres y no sé… fue todo como un shock, no lo esperaba y fue una alegría muy grande.

¿Qué va a suponer para ti esta experiencia?
Creo que va a hacer que salga de mi zona de confort, que viva nuevas experiencias y que mi nivel de inglés aumente. También me permitirá aprender nuevas culturas, tradiciones y conocer un nuevo lugar y saber de sus cosas.

¿Qué sabes de Canadá?
La verdad es que antes de conocer que me iba allí, sabía poco. En principio sí que es verdad que quería ir a Estados Unidos, por eso de que más famoso. Por eso nunca me había planteado ir a Canadá. Entonces cuando vi que me tocó, me informé y estuve buscando alguna cosa y vi que era un sitio en el que la forma de vida era mucho mejor para estudiar y que los paisajes y eso molan un montón. Así que me gustó mucho.

No puedes volver hasta que finalice el curso, ni recibir visitas, ¿cómo afrontas esta situación?
Sé que voy a echar mucho de menos a mis padres, pero para mí no es ningún problema porque al final ellos trabajan mucho. Aprovecho bien el tiempo que estoy con ellos y al final sé que cuando vuelva ellos van a seguir estando aquí. Además, voy a hablar un montón con ellos. Y con mis amigos igual, sé que van a estar aquí y que va a ser incluso mejor cuando vuelva.

¿Y la cuestión del idioma?
Siempre se me ha dado muy bien inglés, y como me gusta mucho escuchar música en inglés o ver películas y series, me ayuda un montón a hacerme el oído, así que no tengo problema. Es verdad que al principio va a ser raro porque al ser un idioma con el que no he convivido como tal, va a ser un poco extraño, va a chocarme y habrá cosas que no entienda. Pero creo que al poco tiempo podré hacerme y lo entenderé bien.

¿Algún miedo?
Yo estoy dispuesta a adaptarme a todo y con muchas ganas de ver lo que me espera, a lo mejor tengo así un poco de miedo de que no salga como se espera, es decir, que tengas problemas muy graves que no puedas solucionar. Pero yo creo que con un poco de cabeza todo se puede solucionar, por lo que tampoco me preocupa mucho.

¿Habías salido de casa antes?
Sí, no por mucho tiempo, pero yo soy una persona que en verano me suelo ir de campamento, y con el colegio siempre me apunto a todas las salidas, así que no tengo problema en salir de casa.

¿Coincidirás en el instituto con otros españoles del programa?
Creo que en el mismo instituto no, pero quizá por la zona sí puedes tener la suerte de coincidir con alguna persona del programa y puedes juntarte con ellos. Esto puede ser una ventaja porque al final estás viviendo la misma experiencia y puedes comentar un montón de cosas, poner en común lo que estás viviendo, cómo estás, tus sentimientos… Y así os ayudáis el uno al otro.

¿Puede ser una ventaja no estudiar con otros becados?
Sí, porque al final estás ahí para aprender inglés y para saber comunicarte, y si hay alguien que conoces, en el fondo sabes que solo vas a estar con esa persona y no vas a abrirte tanto como si no hay nadie.

¿Qué le dirías a Amancio Ortega si le tuvieras delante?
Que muchísimas gracias por la oportunidad que me ha dado, que esto va a ser una experiencia única, que solo es posible gracias a él y a lo que ha creado. Y que le debo mucho.

¿Sabías quién era antes de que te dieran la beca?
Sí, porque me gusta mucho la ropa e ir de compras, entonces sí que le conocía. Además, me encanta la ropa de Zara, que es donde más compro. A Amancio Ortega si no le conoces no sé dónde te metes la verdad (risas).