Tenebrón recibió a sus Majestades de Oriente con música, aplausos y vítores. No es para menos, Melchor, Gaspar y Baltasar conocen cada uno de los nombres de los más pequeños tenebroneses y en mano le dan sus regalos.
Los Magos de Oriente hicieron un primer alto en el portalillo de la iglesia, donde procedieron a repartir los presentes.
Una vez cumplido su cometido, los vecinos y sus majestades disfrutaron de un chocolate caliente, que con el frío que hacía esta noche de jueves, les sentó estupendamente a todos.