Hoy, día de Reyes Magos, las casas se llenan de la alegría que los más pequeños al ver que les han traído, o echado, todo lo que querían, pues han sido buenos.
Los Técnicos en Emergencias Sanitarias (TES) no debemos haber sido buenos, pues no nos han traído nada de los que pedíamos. Lo cierto es que pedíamos cosas, que sabemos son difíciles de conseguir tal y como esta “la cosa”. Por eso se lo pedíamos a los Reyes Magos y no a nuestros políticos que ya estamos artos a solicitarlo por activa y por pasiva.
Pedíamos que la sanidad de Salamanca estuviera gestionada por profesionales, que supieran de gestión, y no por recomendados que su única función es servir de cortafuegos.
Pedimos tener unos centros de salud y consultorios médicos dignos de ser llamados así en el siglo XXI; pero seguimos con centros de salud ‘insalubre’, con humedades y moho por todas partes. Con consultorios médicos que están prácticamente en ruina.
Pedimos un trato más humano; pero nos atienden a través del teléfono con la escusa que no hay profesionales suficientes.
Pedimos que nuestros hijos sean atendidos por pediatras, pero no hay pediatras. También pedimos alguna ‘cosilla’ para nosotros.
Pedimos contar con aseos y vestuarios con duchas, ¡qué cosas más raras pedimos!; pero seguimos con un lavabo entre biombos.
Pedimos zonas de descanso acordes con nuestra actividad; pero seguimos con catres escondidos detrás de taquillas y con cuatro sillas, un microondas encima de una de ellas y ¡arreando! como zona para comer. Esto en el mejor de los casos, puesto que hay quien tiene que llevar la comida en la ambulancia.
Pedimos tener un sueldo que nos permitiera vivir de él, ya que aportamos mucho al sistema sanitario, después de todo en el 85% de las urgencias y emergencias de CyL son atendidas solo por TES; pero seguimos con salarios que en muchos casos son el SMI.
Visto que es evidente que hemos sido muy malos, seámoslo de verdad…
A ver si para el año que viene Papa Noel nos libra de todos los gestores y gerentes de la sanidad que son unos “Enchufados, inútiles e incompetentes”.
Por: Sambucyl -Sindicato de Ambulancias de Castilla y León-
