Hace medio año se descubría la pérdida de parte de una de las patas de una de las figuras más reconocibles de la Catedral Nueva de Salamanca, aquella que representa a un diablo o demonio comiendo un helado, que se ubica en la Puerta de Ramos de este monumento salmantino, datando esta figura de la restauración efectuada en este bien patrimonial hace más de tres décadas.
Sin embargo, pese a haber transcurrido medio año desde que se dañase dicha figura de la Catedral Nueva, no se ha tenido noticia alguna por parte de la administración o el propietario de cara a reponer dicho elemento, lo que ha implicado que en las Cortes autonómicas desde Unión del Pueblo Leonés (UPL) se haya registrado una pregunta escrita solicitando a la Junta su implicación, como institución con competencias en patrimonio, de cara a restaurar la pata del diablo comiendo helado cercenada a mediados de 2022.
En este aspecto, los leonesistas apuntan que la Catedral Nueva de Salamanca es un monumento protegido que está reconocido como Bien de Interés Cultural, como Patrimonio Histórico de España y que se recoge específicamente como elemento protegido dentro de la declaración de la Ciudad vieja de Salamanca como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco.
Por ello, desde UPL recuerdan a la Junta que, tras haberse dañado dicha escultura de la Puerta de Ramos de la Catedral Nueva de Salamanca, y transcurridos varios meses desde dicho acto vandálico, no se ha procedido por las autoridades a subsanar el daño de cara a volver a dotar del trozo que le falta a la figura del mentado diablo de la Catedral Nueva de Salamanca.
De este modo, Unión del Pueblo Leonés insta a la Junta en las Cortes a que impulse “la restauración de la figura del diablo comiendo helado de la Catedral Nueva de Salamanca para recuperar la parte de una de sus patas que perdió hace medio año”, restauración que la legislación habilita a acometer el gobierno autonómico de forma subsidiaria al poseer competencias en patrimonio.
