El precio de los alimentos ha experimentado una variación interanual del 15,7%, entre diciembre de 2021 y diciembre de 2022. De esta manera, ha alcanzado su nivel más elevado de la serie histórica. La inflación subyacente también ha alcanzado un récord al situarse en el 7%, mientras que el IPC general ha bajado hasta el 5,7%.
El precio de los alimentos ha alcanzado en diciembre de 2022 su nivel más alto de la serie histórica (1994), con una variación interanual del 15,7%. A comienzos del pasado año, dicha tasa se encontraba en el 4,8%. Según ha indicado el INE, que ha publicado los datos este viernes, la tasa de inflación general se ha situado en el 5,7%, mientras que la inflación subyacente (excluye los carburantes y los alimentos no elaborados) ha alcanzado el 7%.
La tasa de inflación lleva cinco meses consecutivos bajando, desde el 10,8% que se registró en julio. “Es muy buena noticia que la inflación en general haya bajado en cinco puntos en cinco meses”, ha reconocido la vicepresidenta primera Nadia Calviño. Además, ha señalad que “tenemos que seguir en esa línea en 2023”.
La moderación en la inflación viene motivada por la bajada del precio de los carburantes, así como la contención en la electricidad. En este sentido, al excluir estos precios y los de los alimentos no elaborados, la inflación subyacente ha alcanzado su cifra más elevada de la serie histórica, un 7%.
Los productos que más se han encarecido son el azúcar y la mantequilla, que han experimentado subidas del 50,6% y el 42,3%, respectivamente. Sin embargo, hasta una treintena de productos han visto incrementos de precio superiores al 10%. Entre otros, destacan: leche entera (37,3%), aceite de oliva (35,2%), huevos (29,8%), arroz (21,7%), patatas (21,6%), pasta (19%), pollo y pavo (15,1%) o carne de cerdo (13,8%).