UPL propone la creación de un cementerio público para animales de compañía en Salamanca. Los leonesistas consideran que esta instalación cubriría “una necesidad social creciente de muchos de nuestros vecinos”, a la par de ser una medida en pro de la salubridad pública y un deber para cumplir con la legislación vigente.
Considera «obvio, dando un paseo por la ciudad de Salamanca, el elevado número de animales de compañía existentes en ella, estando censados 8.516 perros en la capital y 38.738 en el conjunto de la provincia según datos de la Consejería de Agricultura en su última actualización, de enero de 2022».
Unas cifras referidas exclusivamente a los perros, puesto que solo los propietarios de estos animales tienen la obligación de censar a sus mascotas, abonar el impuesto municipal y mantener un calendario de vacunación. «Por tanto, son desconocidas las cifras de otros animales de compañía, como gatos, hurones, etc., que también habitan en nuestra ciudad, ya que su registro y vacunación es de carácter voluntario», indica.
«¿Pero qué sucede con estos animales cuando fallecen? Las instituciones de Salamanca no ofrecen ninguna alternativa», agrega.
Para muchas familias salmantinas la muerte de su animal de compañía supone, aparte del shock emocional de la pérdida de un compañero con el que han compartido muchos años, un episodio traumático por las dificultades a la hora de qué hacer con el cuerpo de su mascota y cumplir la obligación legal de cremación o enterramiento en lugar autorizado.
Y es que, según apuntan desde Unión del Pueblo Leonés (UPL), aquellos salmantinos que busquen enterrar a sus mascotas en un cementerio específico dependiente de la administración pública habilitado para tal efecto, se ven obligados a desplazarse fuera de la provincia por carecer ésta de dicho servicio. Asimismo, otros vecinos, por desconocimiento de sus obligaciones legales, o por falta de opciones cercanas, eligen otras fórmulas para deshacerse de los cadáveres, mucho menos salubres para la ciudadanía.
Por todo ello, desde UPL recuerdan que las competencias en materia de cementerios, actividades funerarias y protección de la salubridad pública son propias del Municipio según el artículo 25 la Ley reguladora de las Bases del Régimen Local, y por tanto, “el Ayuntamiento de Salamanca debería ser desde donde partiese la solución a este problema que afecta a todos los salmantinos, propietarios de animales de compañía o no”.
Ante esta realidad diaria, los leonesistas consideran que “no es ético actuar como si esto no sucediese, negando la evidencia, y al igual que para los animales de granja sí existen servicios para garantizar la salubridad del medio, se hace necesario en la sociedad actual dar una solución razonable en el caso de los animales de compañía: cementerio, crematorio, parcelas, etc.. servicio que no tiene por qué ser deficitario para las arcas municipales, como no lo es otro tipo de cementerios, y que cubriría, por una parte, esa necesidad social de los propietarios para con sus mascotas”.
Y es que, según los leonesistas, la existencia de un cementerio de animales de compañía de carácter público contribuiría a una mayor salubridad al disponer de un sistema controlado de los cadáveres de esos animales, aparte de “dar cumplimiento al artículo 10 de la Ley 5/1997, de 24 de abril, de protección de los animales de compañía (BOCYL 81, de 30 de abril)”, que textualmente ordena que los Ayuntamientos “habilitarán lugares destinados a enterrar animales muertos o sistemas para la destrucción de cadáveres”, algo inexistente en Salamanca pese a llevar en vigor la mencionada ley más de 25 años.