El presidente del tribunal de las oposiciones a auxiliar administrativo de la Universidad de Salamanca, José Matías Sánchez, ha empezado a desestimar las reclamaciones presentadas por centenares de opositores ante las presuntas anomalías detectadas en un examen que han calificado de «pucherazo».
Matías, en el ojo del huracán de los opositores y la persona que centra casi todas las sospechas en este proceso, señala en sus escritos que los enunciados y respuestas del examen cuestionado «se adecúan al marco de actuación previsto en el temario de la convocatoria» y que muchas de ellas, se ajustan «incluso con la dicción literal de un precepto, y sin que exista tampoco una errónea transcripción de los mismos basándose todas ellas, en definitiva, en el régimen jurídico por el que se rigen las universidades púbicas».
Por eso, Matías asegura que «no pueden ser acogidos sus alegatos sobre anulación de preguntas concretas y consiguiente anulación del ejercicio, al considerar que, a juicio del tribunal, no contravienen el contenido del programa».
La CNT ha convocado para este mismo jueves una concentración de protesta a las 19.30 horas junto al Casino de la calle Zamora, para esperar al rector, que tiene prevista su asistencia a un acto.
Mientras tanto, los opositores empiezan a buscar el formulario para presentar un recurso de alzada ante el propio rector, que es el siguiente paso que pueden seguir. Si el rector, como es de esperar, también desestima sus argumentos, sólo les quedaría la opción de presentar un recurso contencioso administrativo que cuando se vaya a resolver los que hayan ganado alguna de las plazas cuestionadas ya tendrán trienios.