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“Para nada creo en la condena”

José Manuel Ferreira Cunquero presenta este lunes 30 a las 20.00 horas en el Casino su último poemario 'Ceremonia de la luz Tierra Santa. En el paisaje del encuentro'
José Manuel Ferreira Cunquero.
José Manuel Ferreira Cunquero.

“En este tema, solo podía ser este libro y no otro”. Así de contundente se muestra José Manuel Ferreira Cunquero. Del libro del que habla es Ceremonia de la luz Tierra Santa. En el paisaje del encuentro. Durante la charla con el poeta, él irá contando la importancia que tiene en su vida este “caótico” poemario con el que se encontrará el lector. Ferreira Cunquero concluye con este libro su trilogía sobre la temática religiosa en su poesía.
¿Por qué Tierra Santa?
Porque estoy unido a ese lugar desde que era niño. Coincidió que un hermano de mi padre estuvo allí, un primo de mi madre fue fraile en Tierra Santa. Mi tío se salió de la orden, pero mi primo siguió. Iba a nuestra casa. Mi máximo interés cuando hablaba con él era Tierra Santa, incluso de niño. Era un gran contador de historias.

Esas historias se nutrían en la mente de José Manuel Ferreira Cunquero con postales que venían desde allí, con los sellos que llevaban las cartas con la cara del rey Hussein de Jordania. “Esas postales eran imágenes de iglesias y edificios de allí que fueron calando en ti”, explica el poeta.

¿Le sorprendieron esas edificaciones o los lugares cuando los vio en vivo por primera vez o le decepcionaron?
Me sorprendieron más de lo que yo esperaba. Estaba preparado para ver lo que decepciona a otras personas.

¿A qué se refiere?
Si llegas a Tierra Santa esperando tu encuentro con el Santo Sepulcro y ves que hay colas de dos horas, que cuando entras hay una persona que te deja estar tres segundos y te echa de allí. Eso sabes que ocurre. Pero, también vas viendo que celebras la Palabra en los sitios estratégicos,… eso ya es distinto. Además, íbamos con un franciscano, justo el que fundó los viajes de peregrinación a Tierra Santa hace 45, que era amigo de mi primo.

Estaba en familia.
Sí. Ir con este hombre, sus homilías,.. quieras o no quieras, te metes en el ambiente. A mí me ayudó a reflexionar.

Sobre qué, si se puede saber.
Me daba cuenta que en todos los lugares por dónde pasábamos, a parte de las huellas de Cristo que las imaginas, tuve la percepción de que todo el mundo iba buscando algo.

¿Qué encontró?
La palabra perdón en todos los sitios. No tanto la confesión con un sacerdote, si no tú mismo al darte cuenta que el perdón lo tienes. ¿Por qué? Porque eres un ser humano y cómo tal encuentras el perdón en el que creemos y confiamos que es nuestro Padre. Todo lo demás, sobra. Llegas a tu propia conversión personal de alguna forma, porque meditas mucho. Siempre hay una espera en lo que a tu vida íntima y personal. Eso es lo que me llenó.

José Manuel Ferreira Cunquero.
José Manuel Ferreira Cunquero.

La cúpula que adorna la portada del poemario Ceremonia de la luz Tierra Santa. En el paisaje del encuentro es la del tempo la Anunciación, de Nazaret. Tiene su explicación: “Siempre me decía mi primo que este edificio, construido por los Franciscanos, era el más importante que se ha edificado en el mundo, desde el punto de vista arquitectónico. Nunca me daba más explicaciones, me alentaba a adivinarlo cuando lo viera por mis ojos. Efectivamente, cuando ves este templo, sales maravillado”, recuerda el poeta.

Además, ese templo fue el primero que vio en Tierra Santa. “Todo coincidió. Al abrir la ventana de mi habitación en Casanova, allí estaba el templo. Tenía postales guardadas de mi primo. Eran muchas sensaciones. Lo que me decía Romualdo -su primo- y esa noche lo tengo aquí -señalando el corazón-. Ahí nace el primer poema del libro. Así nace”, rememora Ferreira Cunquero.

¿Iba con el cuaderno a todas partes?
Sí y no. Escribía las impresiones, para no perderme lo que había sentido. A veces salía el poema, sin rematarlo anotaba: ‘No olvidar tocar este tema desde este punto de vista’.

Y al llegar a Salamanca…
Eso fue otra historia.

¿A qué se refiere?
Me pongo a buscar el cuaderno y no lo encuentro por ningún sitio. La impresión que tengo es que lo he perdido.

¿Qué hace?
Nada. Llega la pandemia y me pongo a escribir una novela. Durante el confinamiento, me dio por archivar, colocar y tirar. En una de esas, apareció el cuaderno en el fondo de una bolsa de viaje.

¡Vaya alegría!
Fue muy emocionante. Dejé la novela y me puse a escribir. Lo necesitaba. Lo pasé mal en la pandemia. Esa situación de encierro. La primera vez que salí a la calle, escuchar las propias pisadas en la calle, sin nadie,… casi daba miedo.

¿Escribir el poemario le abrió alguna ventana, ya que estábamos encerrados?
Por supuesto. Me había venido abajo. Era incapaz de escribir. No sé qué me pasó. A raíz de ponerme a escribir el poemario, que lo hice en mes, mes y medio, aunque lo he rematado después, me tranquilicé, se normalizó todo y empecé a ver la situación de otra manera. Además, coincidió que nos dejaban salir a pasear y el engranaje se puso a funcionar de nuevo.

Se reencontró en Tierra Santa con usted y volvió a hacerlo cuando escribió el poemario.
Sí. Exactamente. Así fue.

Nos recomienda un poema.
No sabría. Es un libro caótico.

¿En serio? ¡Vaya definición!
(Risas) En una ocasión, Ángel González Quesada me presentó un libro y me dijo que mis libros tenían cierto caos, porque no llevan una estructura. Este es el que menos estructura tiene, pero está hecho adrede.

Porque los viajes son caóticos.
¡Claro! Cuando vas a Tierra Santa nada es cómo te dicen, porque hoy aquí no se puede entrar y cortan el viaje y se va por otro lado. Fuimos a Belén, que es donde nace Jesús, al final, cuando ya habíamos pasado por la muerte, la Resurrección. He hecho lo mismo en el poemario.

¿Cuál es el mensaje del libro?
Haga lo que haga, renuncie a lo que renuncie,.. Él siempre me está esperando. Es la sensación que tuve allí y la que tengo ahora. Para nada creo en la condena. Creo firmemente que cualquier ser humano, si existe lo que esperamos, va a ser lo mismo para el que no crea en nada, que para el que crea en el sol, en una vaca o en San Pedro, me da igual. Si encuentras esto en Tierra Santa, sientes una paz muy grande.

*** José Manuel Ferreira Cunquero presenta este lunes 30 a las 20.00 horas en el Casino su último poemario ‘Ceremonia de la luz Tierra Santa. En el paisaje del encuentro’

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