La Universidad de Salamanca acoge los días 1 y 2 de febrero la reunión de inicio del proyecto ‘Control biológico de ‘Drosophila suzukii ‘usando plantas como biofactorías de volátiles’ (‘GreenSuzukii’), que involucra a científicos del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA), el Centro de Investigación en Agrigenómica (CRAG) y la propia Usal en la búsqueda de soluciones biológicas contra la mosca invasora de cultivos de frutos rojos.
La iniciativa está impulsada por la Unidad de Excelencia de Producción Agrícola y Medio Ambiente ‘Agrienvironment’ del Instituto de Investigación en Agrobiotecnología (Ciale) de la Usal con el objetivo de “encontrar nuevas soluciones ante la amenaza que supone la mosca de alas manchadas ‘Drosophila suzukii’, insecto de origen asiático que causa graves daños en frutos rojos como cerezas, fresas, frambuesas o arándanos”, según explicaron los investigadores a Comunicación Usal.
Procedente de Japón y ampliamente extendida por América y Europa, la mosca invasora de cultivos de frutos rojos ‘Drosophila suzukii’ se localizó por primera vez en España en 2008 en Cataluña. En los años posteriores, los científicos comprobaron que este prolífero díptero, con ciclos de vida cortos y una reproducción muy rápida, ya tenía una amplia distribución en la península ibérica con “efectos devastadores para la agricultura”. La puesta de sus huevos en los frutos y el crecimiento de las larvas en su interior puede suponer “un grave problema económico arruinando cosechas enteras”.
Hasta ahora, el control de plagas de ‘Drosophila suzukii’ se basa en el uso de insecticidas de amplio espectro. Sin embargo, esta forma de combatir las plagas va en contra de las políticas medioambientales que impulsa la Unión Europea, que favorecen la progresiva reducción del uso de plaguicidas. Aunque se han probado otras soluciones, como cubrir las plantaciones, nunca son del todo efectivas, por lo que, según los investigadores, “urge encontrar nuevos enfoques”.
El nuevo proyecto ‘GreenSuzukii’ está coordinado por el Irta y ha obtenido financiación de la Agencia Estatal de Investigación a través de la convocatoria de ‘Proyectos Orientados a la Transición Ecológica y la Transición Digital’, con fondos Next Generation EU, convirtiéndose, además, en un caso excepcional al incluir a tres entidades distintas.
Así, el consorcio investigador pretende estudiar la posibilidad de controlar la mosca invasora por métodos biológicos, a través de los compuestos volátiles y aromas que generen otras plantas. Para ello, la iniciativa incluye tres subproyectos relacionados con las capacidades de cada uno de los centros de investigación que se van a desarrollar a lo largo de los próximos dos años.
Polinizadores naturales
Concretamente, el Irta, con varias sedes en Cataluña y una amplia experiencia en el estudio de ‘Drosophila suzukii’, realizará ensayos de en invernaderos experimentales para analizar los efectos de compuestos orgánicos volátiles seleccionados para el control del insecto. Los investigadores Jordi Riudavets y Judit Arnó lideran esta parte del estudio. «Nuestro objetivo es implementar el uso de esta nueva tecnología dentro de un programa de manejo de plagas que integre su uso con el control biológico y los polinizadores naturales», afirmaron.
Por su parte, el Crag, centro consorciado Csic-Irta-UAB-UB y ubicado en Cerdanyola del Vallès (Barcelona), estudiará esta cuestión desde el punto de vista de la genética de las plantas, utilizando la fresa como modelo. El objetivo de esta rama del proyecto, liderada por Amparo Monfort Vives y Mourad Mnejja, es caracterizar aromas y compuestos orgánicos volátiles de este cultivo que puedan ser útiles frente al insecto. “La tecnología de la que disponemos en el Crag nos permitirá estudiar en detalle moléculas, provenientes tanto del fruto como de la planta de la fresa, que puedan generar una protección frente a la infestación de la mosca”, comentó Amparo Monfort, investigadora Irta en el Crag.
Ciale-Usal
Finalmente, los científicos de la unidad ‘Agrienvironment’ del Ciale de la Universidad de Salamanca serán los encargados de identificar y cultivar plantas capaces de liberar los compuestos volátiles útiles para el control de la mosca y que podrían intercalarse entre los cultivos afectados.
La idea de esta parte del proyecto, cuyos responsables son Óscar Lorenzo y Ricardo Costa, es desarrollar las prácticas agronómicas más eficaces y estudiar en qué tiempos habría que implementarlas de acuerdo con los ciclos de vida del insecto.
“Aunque resulta muy difícil prescindir completamente de los pesticidas, se podría reducir su uso en gran medida gracias a este proyecto de cocultivos que liberan compuestos volátiles” ya que supondri?a “hacer que la naturaleza trabaje para nosotros”, afirmaron los investigadores al respecto. A largo plazo, las conclusiones pueden ponerse en manos de agricultores y de la industria agroalimentaria para ser aplicadas en condiciones reales. Los resultados también pueden dar pie a la búsqueda de otras soluciones tecnológicas.
La reunión inaugural del proyecto, celebrada en las dependencias del Ciale, tendrá continuidad el 2 de febrero en el Edificio I+D+i de la Universidad de Salamanca a partir de las 10 horas y constituye el primero de los encuentros programados para el seguimiento de cada una de las partes de la investigación y la puesta en común de los resultados.
1 comentario en «La Usal busca soluciones contra la mosca de los frutos rojos»
Antes habran desaparecido los frutos