Carlos Saura muere a los 91 años

Iba a recibir este sábado el Goya de Honor
Carlos Saura (Academia del Cine)

Este viernes ha muerto el cineasta aragonés Carlos Saura, a los 91 años y un día antes de recibir el Goya de Honor de 2023. El director desarrolló una extraordinaria carrera cinematográfica que marcó un antes y un después en la historia del cine español. Su última película, ‘Las paredes hablan’ se estrenaba el pasado fin de semana. 

El magistral director de cine Carlos Saura ha muerto este viernes en Madrid a la edad de 91 años y por culpa de una insuficiencia respiratoria. Saura comenzó su carrera a finales de la década de 1950, cuando dirigió cortometrajes como ‘La tarde del domingo’, ‘Cuenca’ y ‘El pequeño río Manzanares’, una vez finalizó su paso por el Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas de Madrid.

Posteriormente conoció a Pere Portabella, revolucionando ambos la historia del cine español con el largometraje ‘Los golfos’ (1960), que podría considerarse el punto de partida del Nuevo Cine Español. Esta producción también supuso el primer encontronazo del cineasta con la censura franquista.

A finales de los 60 comenzó su relación son el productor Elías Querejeta y los actores José Luis López Vázquez y Geraldine Chaplin, manteniendo con este último una relación sentimental. En esta época realizó trabajos como ‘Peppermint frappé’ (1967), ‘Stress-es tres-tres’ (1968), ‘La madriguera’ (1969) y ‘Ana y los lobos’ (1970).

Ya en los 70 dirigió algunas de sus obras maestras, como ‘La prima Angélica’ (1974), en la que plasmó algunos de sus recuerdos de la infancia. “Una bomba que cae en mi colegio, y una niña ensangrentada con cristales en la cara”, explicaba a Enrique Brasó. Gracias a esta película, así como a ‘Cría cuervos’ (1976) acudió al Festival de Cannes, obteniendo el Premio Especial del Jurado.

Con la legada de la nueva década, Saura dio un giro al cine quinqui, con ‘Deprisa, deprisa’ (1981). Además, se consagró en el cine musical gracias a su colaboración con Antonio Gades, con la trilogía musical formada por ‘Bodas de sangre’ (1981), ‘Carmen’ (1983) y ‘El amor brujo’ (1986).

“Me parece que en cada momento he hecho lo que pensaba que podía hacer. Si me planteas el hacia dónde voy… tampoco lo sé. Soy muy intuitivo, y digo que mi cine avanza a saltos”, confesaba a Brasó.

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