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Opinión

El ritmo visual

Cuando estoy haciendo fotografía, tengo tendencia a centrar la mirada en aquello que repite una secuencia, bien sea intencionada o casual, por ejemplo: una fila de coches aparcados en batería o esos mismos coches si casualmente marcan una cadencia de color o modelo.

Cuenta el profesor de fotografía Oscar Colorado, en uno de sus videos didácticos, que toda composición con objetos, sombras, colores etc.. que se repiten más de tres veces llama la atención del espectador. La razón puede ser que el cerebro encuentra placer en observar estas escenas de composición reiterativa.

La búsqueda de estas imágenes es un recurso fotográfico en mis paseos por la ciudad, sobre todo, si son recorridos habituales, busco agrupaciones de objetos que me parezcan atractivas. Y, poco a poco, voy creando un archivo para futuras exposiciones. De este modo, amenizo las rutas que ya conozco.

Este tipo de fotografía tiende a ser fría para la mirada, pues lo habitual es que esté basada en objetos estáticos que no llaman la atención, salvo por la excepcionalidad de la composición como el orden de color, el juego de sombras, los ecos visuales, el ángulo de visión, étc…

Algunas composiciones son llamativas por si mismas, pero serán más potentes si se consigue darle un sentido contextualizando trabajando una serie fotográfica en la que se muestre un nexo narrativo entre todas las imágenes, más allá de la lectura visual de cada unidad.

Realmente, este es uno de mis caballos de batalla, realizar series fotográficas con fuerza narrativa, crear una colección desarrollando un concepto unitario, me parece uno de los retos más complicados, pues si una imagen que destaca sobre las demás, puede romper la cohesión del relato.

Toda colección fotográfica se puede aunar en un concepto si trazamos el hilo conductor a posteriori, con un poco de sentido común y algo de imaginación, pero difícilmente acaba funcionando como unidad creativa. Lo que realmente tiene valor es crear el concepto antes de empezar a fotografiar.

De este modo, estarás forjando un proyecto que crecerá al tiempo que madura la idea y se podrá ver la evolución del trabajo y de la persona desde el principio hasta el final. Hay que tener en cuenta que un buen proyecto puede durar años.

Todavía no he afrontado uno de estas iniciativas con decisión, pero se que tengo que hacerlo. Entre tanto, voy trabajando con conceptos dispares, como la fotografía urbana de objetos o motivos que marcan un ritmo visual que me llama la atención.

En el artículo os dejo algunos ejemplos que puedo encontrar a diario en mis rutas urbanas.

El Blog de Pablo de la Peña, aquí.

Instagram Pablo de la Peña.

 

 

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