Creíamos haberlo visto todo sobre la acción de los pájaros en sus árboles de descanso, pero no deja de sorprender.
Algunos coches estacionados en el Paseo de San Vicente han sufrido en su carrocería los efectos de las necesidades fisiológicas y aparecen irreconocibles.
Como si estuvieran acribillaros a balazos por la metralla de un explosivo, sus dueños se llevarán una desagradable sorpresa cuando vayan a recogerlos.
1 comentario en «Coches acribillados en Salamanca»
¿Cuánto llevan ahí?