[dropcap]U[/dropcap]na tercera escultura de Serrano luce en la ciudad de Salamanca, “Pan y Cultura”. Pertenece a la colección del mismo autor de la serie dedicada al pan. Se representa una hogaza de pan sostenida por una mano junto a las hojas de libros abiertos.
Fue adquirida para rendir homenaje permanente a los trabajadores del campo y a los intelectuales, los dos sectores que más han contribuido a la grandeza de nuestra ciudad. Inspirada en la “Oda al Pan” de Pablo Neruda, fue inaugurada el día de los trabajadores, el uno de mayo de 1982. Su coste fue de dos millones de pesetas, su estilo barroco expresionista. Pablo Serrano tiene su propio museo en Zaragoza, fue miembro numerario de la Academia de San Fernando y ejerció de aragonés comprometido con su tierra.
Se instaló en el centro de la Plaza del Liceo y fue emocionante la retirada de la bandera española, que la cubría, por el alcalde y los secretarios generales de UGT y Comisiones Obreras. La pieza es de tal calidad que formó parte de la exposición antológica realizada por el autor en el museo del Hermitage de Leningrado. Serrano ha sido el único autor vivo que ha tenido este privilegio. Lanzarote, lamentablemente, la relegó en 2002 a un espacio menos visible, en la calle del Brocense y puso en su lugar, en la Plaza del Liceo, una farola.
La inauguración de la escultura de Santa Teresa y la remodelación de la plaza del mismo nombre, tuvo lugar un día otoñal del mes de octubre. Se celebraba el IV centenario de la muerte de Santa Teresa de Jesús y pensamos que debíamos inmortalizar el acontecimiento. Sacamos a concurso su escultura y Amable Diego fue el elegido para esculpirla. Caja Salamanca remodeló a su cargo la pequeña plaza que se encuentra enfrente de la casa de los Ovalle, donde Teresa fundó el convento de carmelitas descalzas de Salamanca. En ese lugar la Santa y sor María del Sacramento pasaron una noche toledana el día de ánimas de 1570, oyendo doblar las campanas y temiendo que algún estudiante se hubiera escondido en la casa para darles un susto.
El día de la inauguración nos acompañaron el cardenal Tarancón, el nuncio de Su Santidad en España, monseñor Innocenti, y un gran número de obispos de España. Intervinieron en el acto el rector de la Pontificia, Juan Luis Acebal Luján, y el vicerrector de la Universidad de Salamanca, Feliciano Pérez Varas. Finalicé con unas palabras en las que hice referencia a la remodelación de la plaza y a la escultura de la Santa.
Concluido el acto, la comitiva se trasladó al Ayuntamiento para ver el documento fechado el nueve de octubre de 1614 donde el Ayuntamiento hace voto junto con Alba de Tormes de celebrar la festividad de Santa Teresa el 15 de octubre de cada año. Otros dos libros fueron mostrados a los ilustres huéspedes, uno de la vida de la Santa y otro, de 1882, en el que se recogen los fastos acaecidos en Salamanca con motivo del III centenario del fallecimiento de Santa Teresa.