Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

El roedor que puede ser la clave contra la infertilidad y el cáncer

Es capaz de reproducirse hasta su vejez
Un ratopín rasurado (Wikipedia)

Numerosos científicos han centrado sus miradas en el ratopín rasurado, un tipo de roedor que podría ser la clave contra la infertilidad. Esto se debe a que dichos animales son capaces de reproducirse hasta su vejez, lo que se está estudiando para trasladarlo a los humanos. 

Los ratopines rasurados son una especie de roedor que vive en colonias subterráneas en Kenia, Etiopía y Somalia. Pese a ser de la familia del ratón y la rata, a diferencia de estos (que viven entre dos y cuatro años) pueden alcanzar los 32 años de edad. Además, son fértiles durante toda su vida. Este aspecto ha llamado la atención a los científicos, ya que podría ser una vía para poner fin a la infertilidad en humanos.

Tal y como se ha hecho eco El País, un grupo de investigadores de la Universidad de Pittsburg (EEUU) y liderado por Miguel Brieño-Enríquez ha publicado un estudio en la revista ‘Nature Communications’ explicando el porqué de la fertilidad de los ratopines rasurados.

Estos animales viven en colonias en las que hay una reina, siendo la única fértil del grupo. Cuanto esta se muere, otras hembras pelean por el trono y la posibilidad de reproducirse. “En el laboratorio tenemos una reina de 17 años y su última camada fue de 27 crías. Una hembra joven de uno o dos años puede tener una camada de ocho”, explica Brieño-Enríquez.

En la mayoría de mamíferos, las hembras nacen con una cantidad de ovocitos, algunos de los cuales se convierten en óvulos. Para explicar la fertilidad de los ratopines, Brieño-Enríquez contemplaba tres opciones: “que naciesen con muchos ovocitos, que pocos de los que tengan al nacer mueran y, por último, que sigan generando ovocitos después del nacimiento”.

Según se desprende de los resultados, dichos animales podrían tener algo de las tres posibilidades. Así, comparados con los ratones, los ratopines tenían 95 veces más ovocitos a los ocho días de nacer. Asimismo, la producción de ovocitos continuaba a los 10 años de edad en esos animales. También llamó la atención la cuestión de la fertilidad dependiendo del estatus. Por ello, han separado a varias hembras de su colonia, comprobando que se vuelven fértiles.

“Lo más importante de esto es que hemos observado que muchos de esos genes también se encuentran en el humano, pero desactivados o no tan activos como en estos animales”, indica. Si bien, matiza que esto “no significa que mañana se vaya a tener una píldora mágica para hacer que la gente sea fértil toda la vida, pero es un avance”.

Finalmente, el experto recalca que “el ovario es también parte de un sistema que protege al cuerpo de la osteoporosis, el cáncer o las enfermedades mentales, y esa protección desaparece cuando la mujer llega a la menopausia. Estos trabajos nos permiten pensar en cómo mantener durante mucho más tiempo los beneficios de un ovario activo”.

Deja un comentario

No dejes ni tu nombre ni el correo. Deja tu comentario como 'Anónimo' o un alias.

Más artículos relacionados

Te recomendamos

Buscar
Servicios