Mediaset ha prohibido a sus presentadores y colaboradores emitir cualquier tipo de opinión, preferencia o comentario político en los programas de entretenimiento de Cuatro y Telecinco. Otras de las medidas son la prohibición de criticar a compañeros o programas de Mediaset o hacer publicidad personal en los espacios del grupo.
Desde la salida de Paolo Vasile de Mediaset, el grupo está experimentando un profundo cambio. Ahora, con la llegada de Borja Prado se han aprobado unas nuevas normas, que según El Mundo forman parte anexo del Código ético de Mediaset. Dicha normativa ha entrado en vigor este lunes.
La principal novedad es la prohibición de expresar cualquier opinión de corte político en los programas de entretenimiento, quedando permitidas únicamente en los formatos de actualidad que cuenten con una sección específica. Uno de estos espacios es ‘El programa de Ana Rosa’. “Los programas de entretenimiento son eso mismo, de entretenimiento. Por lo tanto, sus presentadores y colaboradores deben abstenerse de emitir opiniones, preferencias o comentarios políticos en el seno del programa”, señala la directriz.
Esta normativa, de obligatorio cumplimiento, según indica la compañía, indica que los presentadores son los responsables de lo que se diga en sus programas. De esta manera, deberán contener cualquier intervención que pueda suponer responsabilidad penal o civil para Mediaset.
Por otro lado, expone que ningún presentador o colaborador puede abandonar un estudio “en directo y sin causa justificada”. De lo contrario, “se tendrá por definitiva a efectos contractuales”. Asimismo, queda también prohibido que los colaboradores hagan promoción de sus marcas o productos durante su participación en los programas del grupo.
Finalmente, todo esto se une a la reciente decisión del grupo de comunicación para poner fin a las apariciones de algunos habituales de la crónica rosa. Entre ellos están Rocío Carrasco, Fidel Albiac, José Ortega Cano, Kiko Rivera o Bárbara Rey.