Casi tres años lleva en funcionamiento el salón de juegos de la Avenida de de Comuneros 115 sin que disponga de la obligatoria licencia de inicio de actividad. Desde mayo de 2020, fecha en la que la empresa propietaria realizó una comunicación al Ayuntamiento en tal sentido. Sucesivamente ha incumplido los requerimientos municipales. A pesar de ello abre con normalidad en el horario indicado en su puerta de acceso.
La concejala de Podemos, Carmen Díez, afirma que “no es de recibo que una actividad como la de las apuestas pueda ejercerse durante años de forma ilegal sin que al equipo de gobierno municipal se le activen las alarmas. Pedimos el cierre inmediato de esta casa de apuestas”.
Recuerda que la apertura al público de un establecimiento sin realizar la comunicación de Inicio de la actividad en los términos que le son indicados “supone el incumplimiento de las condiciones establecidas en la licencia ambiental, pudiendo ser sancionada con multa entre 2.001 y 50.000€ y suspensión total o parcial de las actividades por un período máximo de dos años”.
Díez señala que “el equipo de gobierno tiene que explicar por qué, a pesar de haber comunicado a la empresa propietaria de la casa de apuestas que quedaban inhabilitados para continuar con el ejercicio de la actividad no ha hecho ejecutiva esta advertencia”.
Las casas de apuestas han tenido una expansión geométrica en las ciudades de España antes de la pandemia de coronavirus. Junto al juego online, constituye un sector que mueve mucho dinero, “procedente en algunos casos de la desesperación y la precariedad. Y los manejan grandes grupos de inversión que no dudan en obtener beneficios en épocas de crisis. Venden la falsa sensación de ganar dinero a aquellos que se acercan a sus instalaciones. En muchas ocasiones, también ofrecen comida y bebida barata como reclamo”.
Señala que la actividad que se realiza en los salones de juegos y casas de apuestas no es inocua; se trata de una actividad clasificada. “Una de las consecuencias indeseadas de las apuestas y juegos de azar, tanto presencial como online, es la adicción que pueden provocar en aquellas personas que lo practiquen. La incidencia de la ludopatía entre la juventud es preocupante”, concluye.