El exnúmero dos del PP madrileño Francisco Granados entró este viernes en la cárcel por los delitos de blanqueo, organización criminal, tráfico de influencias, cohecho, malversación, prevaricación y fraude.
El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco le considera la cabeza de la trama que se dedicaba a conseguir contratos con administraciones públicas para empresas a cambio de comisiones.
El presidente de la Diputación de León, Marcos Martínez, también entró en prisión por su implicación en la trama, acusado de negociaciones prohibidas a funcionarios, prevaricación, revelación de secretos, tráfico de influencias, cohecho y fraude.
Mientras unos van entrando entre rejas, otros salen, como ha sido el caso del exministro de Aznar y expresidente de Baleares, Jaume Matas, que estaba en la cárcel de Segovia desde el pasado 27 de julio y este viernes salió tras obtener el tercer grado.
Matas, que cumple nueve meses por tráfico de influencias, solo tendrá que dormir en un centro de inserción social (CIS) los días de diario y podrá irse a su casa los fines de semana.