Los sindicatos CSIF, UGT y CCOO convocaron este jueves una marea blanca conjunta, el próximo jueves, 2 de marzo, en Valladolid para exigir a la Junta medidas de choque ante la “caótica y grave situación” que sufre la sanidad pública en Castilla y León, “al borde del colapso total” y que ya no puede esperar más.
ICAL. La movilización, de carácter autonómico, a la que instan a que participen todos los trabajadores, será a las puertas de la Consejería, a las 11.30 horas, y la decisión se toma para obligar a la Junta a que se siente a negociar con los representantes de los trabajadores; avanzar en una ordenación y lograr mejoras laborales para “todos” los profesionales de Sacyl, y no solo para un grupo concreto, en alusión al reciente acuerdo alcanzado entre la Consejería y el sindicato médico CESM, “de una página, papel mojado, con dos medidas, que patrimonializa algo decidido en mesa sectorial”.
También, se trata de un toque de atención para avanzar y evitar que la calidad de la asistencia se degrade y fijar una planificación de recursos humanos, una reorganización del sistema adaptado a la realidad y a las nuevas necesidades de la población, porque el modelo se agota, y también los profesionales.
“Han degradado la mesa sectorial a un foro de información, sin ruegos, ni preguntas a cambio de acuerdos en despachos, con un sindicato que no es el mayoritario”, cuando CSIF, UGT y CCOO tienen más de un 50 por ciento de representación. “Todo lo que presentamos se desprecia”, que es “despreciar a la ciudadanía en general”, denunciaron el presidente del sector autonómico de Sanidad de CSIF, Enrique Vega, y la secretaria general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO en la Comunidad, Ana Rosa Arribas, que comparecieron, junto al secretario autonómico de Sanidad de UGT Servicios Públicos de Castilla y León, Miguel Holguín, para explicar el por qué de esta movilización conjunta, ante el “cansancio” común de que se les ningunee y se considere que la sanidad pública sólo depende de médicos y enfermeros.
“La única forma de sacar adelante una atención de calidad es el trabajo en equipo”, sentenció Holguín, quien advirtió de que están “hartos” de cómo maneja la Consejería las negociaciones y las soluciones para la sanidad. “Hartos de acuerdos históricos siempre con los mismos, y que no aportan ninguna solución al sistema sanitario público de Castilla y León”, de “parches”.
Soluciones estructurales
Los tres responsables sindicales, que confían en que el próximo jueves suponga el punto de partida para iniciar una negociación seria, fuera del partidismo, y para que el consejero Alejandro Vázquez escuche sus propuestas, insistieron en que el sistema requiere soluciones estructurales, con cifras y proyecciones poblacionales y profesionales a corto, medio y largo plazo sobre la mesa, y no “discursos elitistas y prepotentes”.
Para ello, requieren un grupo de trabajo, en la Mesa Sectorial de Sanidad, para abordar la reordenación de la Atención Primaria y la problemática de los puestos de difícil cobertura, con conclusiones que deberían verse implementadas en el tercer trimestre de este año. “No entendemos más demoras. Esto se constituye y se elimina cada vez que hay elecciones autonómicas y nacionales, como un anuncio a los ciudadanos de que se va a hacer algo y se cierra sin medidas”, insistió Arribas.
En este punto, los tres representantes sindicales apostaron por mantener abiertos los consultorios locales. La Atención Primaria es la puerta de entrada la sistema, y un sistema público de calidad no puede alejarse de la población, explicó Holguín, para denunciar que para UGT los servicios públicos tienen que vertebrar el territorio, y en sanidad no se puede alejar la puerta de entrada al sistema del usuario, como sí comparte, recordó, el presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, Tomás Cobo, aunque su homólogo en Castilla y León, José Luis Díaz Villarig, “no se atrevió a tanto”.
Tanto Vega como Arribas coincidieron con él en que lo que se precisa es de una reordenación y reorganización de la Atención Primaria, que tiene que partir de números y proyecciones, y tener en cuenta que el personal de Área, que es el que atienden al mundo rural más periférico, es una figura infrautilizada. “Esto hay que estudiarlo en profundidad en Mesa Sectorial”, para lograr entre todos “la mejor solución posible”.
Plan de recursos humanos
La batería de propuestas incluye el inicio negociación de un plan de recursos humanos, que dote al sistema sanitario de Castilla y León de unas plantillas modernas y actualizadas, acordes a las necesidades presentes y futuras que hay que prever, teniendo en cuenta el corto y largo plazo. “Con un diagnóstico actualizado” que permita conocer la realidad autonómica.
CSIF, UGT y CCOO insisten en bolsas actualizadas abiertas y permanentes de las diferentes categorías, con concreción de fechas, de corte como mínimo anual; y que se creen las que todavía no estén en funcionamiento. Además, demandan negociar un nuevo modelo de carrera profesional que pueda aplicarse en el año 2024, que tenga en cuenta cada categoría.
Mejoras salariales y laborales
También, reiteran implantación inmediata de la jornada laboral de 35 horas semanales, porque “ya no hay excusas”; el desarrollo de la normativa de teletrabajo en el ámbito sanitario, teniendo en cuenta la perspectiva de género; el reconocimiento del solape de jornada a todas las categorías que lo realizan, como el registro de actividad a los técnicos en cuidados de enfermería; así como la revisión y actualización de la clasificación profesional de cada una de las categorías de Sacyl.
Las propuestas de los tres sindicatos también pasan por mejores retribuciones competitivas y equiparables a las medias nacionales y a las de las comunidades del entorno de Castilla y León. El kilometraje de 0,23 euros por kilómetro también es rechazado por los sindicatos, ya que no compensa los costes y desgaste del uso del coche particular de muchos sanitarios.
CSIF, UGT y CCOO piden extender el ‘acuerdo’, que tacharon de parche, con el sindicato médico CESM a todas las categorías profesionales que realicen tareas en atención continuada o guardias, “porque lo acordado es injusto y discriminatorio”. Así, como que se considere a los MIR, que “no sólo se van, sino que no vienen” porque se les “maltrata”. Estos residentes tienen retribuciones por guardia inferiores a la media de España, por lo que esperan que las subidas por guardia del personal estatutario se apliquen al personal en formación, tanto MIR como otras especialidades como EIR o PIR, incidió Holguín.