La compañía presidida por Ignacio Galán cotiza con en bolsa por un valor de más de 70.000 millones de euros, situándose como la segunda más grande del mundo, sólo por detrás de la estadounidense NextEra. Así lo reflejaban los parqués el viernes.
Esta nueva posición bursátil la consigue en una semana en la compañía vasca ha presentado resultados. La empresa ha comunicado que sigue dando pasos firmes en su compromiso con acelerar la transición energética y reducir la dependencia de los combustibles fósiles, aunque estos han sido los principales beneficiados de la crisis energética surgida a raíz de la guerra de Iraq.
El podium mundial por capitalización lo integra la estadounidense NextEra, con 130.000 millones, la española Iberdrola con 70.201 millones y la americana Duke Energy. En cuarto y quinto lugar se sitúan otros dos compañías; una china y otra americana.
En Europa, la privada Iberdrola ya lideraba el ranking de las empresas más grandes por capitalización del Viejo Continente, seguida de la italiana Enel y la francesa EDP, ambas con capital público.
Esta nueva posición se alcanza en un momento crucial para la transición energética. Iberdrola ha realizado unas inversiones históricas de 10.730 millones de euros en 2022, lo que supone un 13% más que el mismo periodo del año anterior, a pesar de las presiones inflacionistas y los retos de la cadena de suministro.
La cifra récord de inversiones ha permitido a la compañía obtener un resultado neto global de 4.339 millones de euros, pese a la caída del 19% en el beneficio neto de Iberdrola España.
