Tanto la somnolencia como el cansancio excesivos pueden deberse a varios factores, como un sueño de mala calidad o una dieta poco saludables. Además, también pueden estar detrás de este problema una serie de enfermedades.
Pese a que numerosos factores pueden provocar somnolencia extrema en ciertas personas, también puede tratarse de un síntoma de alguna afección subyacente. A continuación, diez de las patologías que podrían causar somnolencia y cansancio.
- Síndrome de fatiga crónica. Esta patología causa un cansancio intenso, que aparece incluso ante esfuerzos mínimos y afecta tanto mental como físicamente. Otros de los síntomas de esta enfermedad son los dolores musculares y articulares, así como de cabeza y garganta.
- Celiaquía. Causada por la intolerancia al gluten, consiste en la inflamación crónica del intestino cuando se ingiere esta sustancia. Uno de sus síntomas es el cansancio pero, para que exista una correlación, deben estar presentes otros síntomas como la diarrea o la anemia.
- Hipotiroidismo. Esta afección supone una insuficiencia de las hormonas producidas por la glándula tiroides y, entre sus síntomas está la fatiga. También provoca aumento de peso y dolor muscular.
- Apnea del sueño. Se trata de un trastorno respiratorio que provoca alteraciones en el sueño, debido al cierre parcial o total de las vías respiratorias superiores durante unos segundos. De esta manera, los ronquidos y continuos despertares son los culpables de la fatiga al día siguiente.
- Ansiedad. Una de las consecuencias de esta afección, consistente en una preocupación o miedo excesivos sobre algo, es la fatiga.
- Síndrome de las piernas inquietas. También llamado Willis-Ekbom, se trata de una alteración del sistema nervioso que ‘obliga’ a mover las piernas constantemente. Dicho síndrome, que se produce durante el sueño, provoca que las piernas se sacudan espontáneamente debido al dolor, hormigueo y picor que produce. De esta manera, supone una mayor fatiga durante el día.
- Depresión. Esta patología afecta negativamente a la calidad de vida, y se asocia a un menor descanso, un descenso de la energía y una mayor tendencia a un mayor cansancio.
- Anemia. Uno de los principales síntomas de esta enfermedad, que consiste en un bajo número de glóbulos rojos y/o carencia de hierro, es el cansancio y la fatiga.
- Diabetes. Las frecuentes idas al baño, la sed y la pérdida de peso provocadas por esta afección se asocian a una mayor fatiga en quienes la padecen.
- Mononucleosis. Esta enfermedad infecciosa se manifiesta con fiebre, dolor de garganta, agrandamiento glandular y cansancio.
