Los tarros de cristal pueden tener una segunda utilidad para almacenar en ellos otros líquidos o alimentos. Así, para eliminar las pegatinas de estos botes existen unos trucos caseros que no dejan restos y evitan tener que rascar el adhesivo o rayar el cristal.
Estos trucos son muy sencillos y simplemente requieren de productos habituales que hay en todos los hogares. Además, gracias a ellos se evitará acabar con las uñas rotas por rascar, así como rayar el cristal por el empleo de cuchillos u otros objetos.
El primero de ellos consiste en emplear agua hervida. Para ello, basta con poner a hervir agua en una olla y sumergir los tarros en ella durante unos minutos.
Por otro lado, también pueden incluirse en el agua de la olla jabón y vinagre. Una vez llegue al punto de ebullición, hay que introducir el bote durante unos cinco minutos. En caso de que siga habiendo restos, frotando con un estropajo se eliminarán fácilmente.
Finalmente, el último método pasa por emplear bicarbonato de sodio y aceite de oliva. Lo primero que hay que hacer es crear una pasta mezclando bicarbonato de sodio y aceite de oliva a partes iguales. Después, se aplica la mezcla sobre la pegatina y se deja actual durante 15 minutos. Pasado ese tiempo, frotando con un estropajo se eliminarán todos los restos de la etiqueta.