Una inesperada segunda ola de gripe está afectando al país a pocos días del comienzo de la primavera. Esto ha supuesto que, con respecto al año pasado, las farmacias hayan vendido el doble de medicamentos para los síntomas víricos.
“La tasa de gripe en atención primaria describe una segunda onda estacional de gripe asociada a la circulación de virus de la gripe B”. Esta es la situación actual según el último informe epidemiológico del Instituto de Salud Carlos III. Dicha oleada está afectando especialmente a los menores de 15 años. No obstante, todas las franjas de edad están experimentado repuntes.
Pese a que en esta época del año los contagios suelen estar en caída, el repunte de infecciones actual no parece ser de especial gravedad. Así lo explica a El País Amparo Larrauri, del Centro Nacional de Epidemiología. La experta aclara que, pese a no ser raro, la segunda oleada es infrecuente.
“La gripe siempre ha sido impredecible, pero es verdad que llevábamos muchísimas temporadas en las que todas las ondas estacionales alcanzaban su máximo entre finales de diciembre y finales de enero, aunque ha habido alguna excepción de gripe tardía en marzo”. “No se ven tasas de extraordinarias de hospitalización y los indicadores de gravedad no son alarmantes”, aclara.
La pandemia del coronavirus alteró el comportamiento estacional de la gripe durante las temporadas 2020-21 y 2021-22, provocando una reducción drástica de su transmisión. En la presente temporada, la gripe comenzó a afectar en otoño (como suele ser habitual), en las subvariantes de la A. En las últimas semanas, la gripe B es la que se ha repuntado.
Dicho aumento de casos reciente, según explica la catedrática de microbiología Ana Fernández-Sesma, puede deberse a que muchos jóvenes que no habían tenido contacto con este virus hasta ahora (por la pandemia) se hayan contagiado. Esto “no va a ser más preocupante que otras temporadas, pero hay que estar pendiente, sobre todo de la población vulnerable”, reconoce.